Bogas (Endesa) muestra su «deseo de discutir» una revisión del calendario de cierre de las nucleares

«Más que pedirlo, vemos conveniente hablarlo, y en ese caso, dar las condiciones a esas centrales para que sean rentables»

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha mostrado su «deseo de discutir» una revisión del actual calendario de cierre para el parque nuclear en España que fue acordado por las compañías propietarias con Enresa en 2019, que prevé iniciar su clausura con Almaraz I en 2027 y concluir en 2035.

En rueda de prensa, Bogas recordó que siempre se ha manifestado «intelectualmente» a favor de la nuclear, pero subrayó que, además, ahora las circunstancias son «muy distintas» a las de 2019, tal y como ya se está comprobando en países como Bélgica o Alemania o en instituciones como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) o la propia Comisión Europea.

Por ello, aseguró que «estaría encantado de un Pacto de Estado» en esta materia de política energética entre todas las partes implicadas. «Y es lo que debería ser», señaló.

Además, el directivo mostró su «miedo» a que las hipótesis recogidas en la última actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta del Gobierno para la descarbonización de la economía a 2030, no se cumplan, especialmente en lo que respecta al almacenamiento y las baterías, pudiendo comprometerse la seguridad de suministro del sistema eléctrico.

«Puede que haya un incremento de demanda mayor y el cierre de las nucleares pueda incidir de manera muy importante en la reducción de las emisiones, con un incremento de la generación con gas natural; y en la seguridad de suministro. Todo ello crea una serie de incertidumbres», añadió, destacando que en el caso de las nucleares en Cataluña habría una posibilidad de alerta mayor, ya que no se están alcanzando en su caso los objetivos de penetración renovable ni de infraestructura previstos.

Respecto a si este deseo de discutir el calendario de cierre previsto haya sido trasladado al Gobierno, el consejero delegado de Endesa indicó que se tienen «contactos regulares y fluidos» con el Ejecutivo, pero no se ha oficializado como tal, ya que estimó que lo que se debe hacer es discutir el problema y cómo abordarlo.

«Ya somos mayores, es una política energética, estamos hablando de un problema de todos y nos sentimos corresponsables de la competitividad y seguridad de suministro del país. Pero más que pedirlo, vemos conveniente hablarlo, y en ese caso, dar las condiciones a esas centrales para que sean rentables», consideró.

REBAJAR LAS CARGAS FISCALES DE LA NUCLEAR.

A este respecto, Bogas apuntó que para poner encima de la mesa un alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares también se deben «adecuar las cargas fiscales» que pesan sobre estas plantas.

«Hoy día la nuclear soporta unas cargas fiscales muy elevadas. De los 64-65 euros por megavatio hora (MWh), hay unas cargas fiscales de 17 euros y además una tasa de gestión de los residuos (la llamada tasa Enresa ). Eso hace que su coste no sea competitivo, cuando quitando solamente las cargas fiscales sería una de las tecnologías más competitivas que existen hoy en día», estimó.

En el caso concreto de Almaraz, donde son socios con Iberdrola y Naturgy, indicó que entre los propietarios ha habido «distintas conversaciones limitadas» al entorno de esa central, aunque descartó que exista o vaya a existir «una carta conjunta» pidiendo alargar su vida útil.

«No hay carta única ni cosa que se le parezca, lo que sí que hay es una relación fluida y nuestras preocupaciones las estamos trasladando al Gobierno», afirmó.