Blinken reitera su apoyo a Irak pero insta al Gobierno a trabajar por cumplir las demandas del pueblo iraquí
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha mantenido este miércoles su primera conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores de Irak, Fuad Hussein, al que ha mostrado el apoyo de Estados Unidos y al que ha instado a «seguir esforzándose por atender las demandas del pueblo iraquí».
Así lo ha confirmado a través de un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, que ha señalado que ambos han hablado del seguimiento del Diálogo Estratégico y ha reafirmado los principios acordados por ambas naciones en el Acuerdo Marco Estratégico.
Por otra parte, el secretario de Estado ha alentado a su homólogo iraquí a «seguir esforzándose por atender las demandas del pueblo iraquí de una nación más equitativa y justa», y, en este sentido, ha mostrado su apoyo a las elecciones anticipadas propuestas para este año.
Asimismo, Blinken ha trasladado sus condolencias por el ataque terrorista de la semana pasada, que se ha atribuido a Estado Islámico, y que se cobró la vida al menos 31 personas e hirió a otras 100 en un mercado de la capital, Bagdad.
Por último, Blinken se ha comprometido con Hussein a seguir colaborando para buscar fórmulas para abordar los retos económicos a los que se enfrenta Irak, especialmente en el contexto de crisis que ha dejado la pandemia.
También ha mostrado su disposición a ayudar a la nación a «promulgar reformas económicas fundamentales y en mejorar los lazos comerciales entre Estados Unidos e Irak en beneficio de ambos países».
Las relaciones entre Estados Unidos e Irak se han visto afectadas en el último año de la Administración del expresidente Donald Trump por el ataque a la Embajada estadounidense en Bagdad en medio de un repunte de los ataques contra objetivos internacionales en el país y por la presencia de milicias progubernamentales apoyadas por Irán, con quien las relaciones se han tensado.
Una de las últimas acciones de la Administración Trump, además, fue reducir a 2.500 el número de militares desplegados en el país, el nivel más bajo desde el inicio de las operaciones en Irak, una acción que fue justificada como «un reflejo del aumento de las capacidades de las fuerzas de seguridad iraquíes».