Biden pide «pasar página» y destaca que ni la pandemia ni «el abuso de poder» han frenado la democracia en EEUU
El presidente electo de Estados Unidos Joe Biden, ha pedido a sus compatriotas «pasar página» y unirse de cara a los inmediatos desafíos que enfrenta el país, durante un discurso pronunciado poco después de que el Colegio Electoral estadounidense confirmara su triunfo en las pasadas presidenciales y en el que ha destacado que ni la pandemia ni «el abuso de poder» han frenado la democracia en el país.
«Nosotros, el pueblo, votamos. Se mantuvo la fe en nuestras instituciones. La integridad de nuestras elecciones permanece intacta. Ahora es el momento de pasar página. Unirnos. Sanar», ha expresado Biden.
«Una vez más, en Estados Unidos prevaleció el Estado de derecho, nuestra Constitución y la voluntad del pueblo. Nuestra democracia presionada, puesta a prueba, amenazada, demostró ser resistente, verdadera y fuerte», ha enfatizado.
El futuro inquilino de la Casa Blanca ha manifestado que «en Estados Unidos, los políticos no toman el poder, la gente se lo concede» y ha asegurado que «la llama de la democracia» no podrá ser apagada ni por una pandemia, ni por «un abuso de poder».
El Colegio Electoral ha confirmado este lunes la victoria de Biden por 306 votos electorales frente a los 232 que obtuvo el todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien durante el fin de semana advirtió de que pelearía en los tribunales hasta el final por revertir el resultado, pese a que son ya más de 50 las demandas rechazadas por la justicia estadounidense, incluido el Tribunal Supremo.
Biden también se ha referido en su discurso a la que ha sido también la mayor derrota judicial de Trump desde que comenzó a difundir sus teorías de fraude electoral, la negativa del Supremo a admitir a trámite de la demanda interpuesta por el fiscal general del estado de Texas que buscaba invalidar millones de votos.
El líder demócrata ha criticado que un grupo de «funcionarios electos» tratara de borrar a través del Supremo «los votos de más de 20 millones de estadounidenses» y así «entregar la Presidencia a un candidato que perdió el voto electoral y el voto popular en todos y cada uno de los estados cuyos resultados pretendían revertir».
«Es una posición tan extrema que nunca antes la habíamos visto. Una posición que se negó a respetar la voluntad del pueblo, se negó a respetar el Estado de derecho y se negó a honrar nuestra Constitución», ha dicho Biden, quien ha visto la decisión del Supremo como «una clara señal hacia el presidente Trump de que no formarán parte de un asalto sin precedentes a nuestra democracia».
Desde la misma noche de las elecciones del 3 de noviembre, Trump ha estado insistiendo en que había sido víctima de un complot para sacarle de la Casa Blanca, pese a que en ningún momento presentó pruebas sobre ese supuesto fraude, alentado en la calles por sus seguidores y por algunos incondicionales senadores y gobernadores del Partido Republicano.