Belarra y los presidentes de Colombia y Argentina firman un manifiesto por la paz en Ucrania frente a escalada bélica
El texto, que suscriben también Mélenchon y Corbyn, insiste en la vía diplomática y alerta sobre el aumento generalizado del gasto militar
Podemos ha impulsado un manifiesto que urge a potenciar las vías diplomáticas para la resolución pacífica de la guerra en Ucrania, suscrita por su líder y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, su homólogo en Argentina, Alberto Fernández, y el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon.
También se encuentran entre los firmantes el exlíder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn, y la coordinadora del Bloco de Esquerda portugués, Catarina Martins.
El documento, bajo el nombre de Declaración por la Paz en Ucrania y al que ha tenido acceso Europa Press, alerta en vísperas a que se cumpla un año de la invasión rusa a Ucrania de que la «escalada bélica sigue sin freno», que la guerra presenta señales de «cronificarse» con la consiguiente «pérdida irreparable de vidas», y de que se acentúe la crisis global asociada al conflicto.
También lamentan que esta guerra esté reforzando la «política de bloques», así como el fomento del rearme y la militarización con el aumento del gasto militar de distintas naciones que reporta «ingentes beneficios» para la industria armamentística. Asimismo, lanzan una visión crítica con el papel de Estados Unidos (EEUU) y su tendencia a «revivir el viejo papel de la OTAN».
De esta forma, el texto promovido por la formación morada y firmado por estos dirigentes progresistas ahonda en el llamamiento a «redoblar los esfuerzos diplomáticos para establecer un alto el fuego y una negociación para una solución pacífica y duradera», en línea con las peticiones Naciones Unidas, el Papa Francisco, o los propios presidentes de Colombia y Argentina.
Asimismo, el manifiesto remarca la necesidad de articular una respuesta conjunta a nivel internacional de ayuda humanitaria y reconstrucción de Ucrania, además de apoyar las iniciativas independientes de «búsqueda de justicia y rendición de cuentas frente a todos los crímenes de guerra cometidos en este conflicto».
RETOS DE FUTURO: RECONSTRUCCIÓN Y PROHIBICIÓN DE ARMAS NUCLEARES
Por otro lado, urgen a reforzar los mecanismos de diálogo y resolución pacífica de conflictos y trabajar por un modelo de convivencia entre países que incentive «el desarme, la desmilitarización y la prohibición de armas nucleares».
También y ante una guerra que ha «disparado» los precios de la energía y los alimentos, el manifiesto demanda reducir la dependencia de los combustibles fósiles y «acelerar una transición verde» que «haga efectiva la sostenibilidad del planeta».
«Los movimientos populares contra la guerra siempre han señalado el camino hacia un mundo en el que los intereses de las grandes potencias y de los poderosos no se impongan sobre la paz. Las guerras siempre las pagan los pueblos, nunca los que las ordenan, que jamás verán cómo sus hijos o hijas pierden la vida», sostienen los líderes progresistas firmantes del documento.
PODEMOS: APUESTA POR LA DIPLOMACIA Y RECHAZO AL ENVÍO DE ARMAS
De esta forma, Podemos ahonda en su posición de impulsar la vía diplomática para conseguir un acuerdo de paz y su postura contraria al aumento del gasto militar, para lo cual desde hace un año fomenta un movimiento internacional entre formaciones de izquierda en esa línea.
Recientemente la propia Belarra expresó su rechazo al envío de carros de combate a Ucrania y alertaba de que podía implicar una respuesta «peligrosa» e «imprevisible» por parte de Rusia, en su condición de potencia militar.
En abril del año pasado ya mostró su apoyo al rubricar Belarra un manifiesto que reclamaba un alto el fuego inmediato en el conflicto, que también firmaron Corbyn, el filósofo Noam Chomsky, el exministro de Finanzas de Grecia Yanis Varoufakis, y el expresidente de Ecuador Rafael Correa.
Junto a ello, promovió en Madrid una Conferencia por la Paz que contó con la participación de fuerzas progresistas como ERC, Bildu y BNG en el plano nacional, así como Syriza (Grecia), el Bloco de Esquerda portugués, Francia Insumisa, Sinn Féin (Irlanda), el DEMA italiano, el PTB belga, Die Linke (Alemania), Sinistra italiana o el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) kurdo (Turquía), entre otros.