Belarra marca como prioridad los PGE de 2022, augura una negociación difícil y reconoce «frustración» con el PSOE
Lamenta que se intente «descafeinar» los cambios pero garantiza que se cumplirá el acuerdo: habrá regulación de la ley y bajada de la luz
La nueva secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha marcado como prioridad para esta nueva etapa de la formación morada «garantizar» que los nuevos Presupuestos Generales del Estado de 2022 profundicen en la senda «expansiva» y de «justicia fiscal» que inauguraron los de este año, para lo cual augura una negociación «larga y difícil» con el PSOE.
Además, la también ministra de Derechos Sociales ha lanzado varios reproches a su socio de coalición al admitir «frustración», que «no resignación», al comprobar que las medidas de cambio recogidas en el pacto con los socialistas avanzan «lentamente» y que algunas medidas que ponen encima de la mesa empiezan «descafeinadas» porque «algunos arrastran los pies».
Pese a ello y con las limitaciones como fuerza minoritaria en el Ejecutivo, ha asegurado que las iniciativas contempladas en el acuerdo de coalición se van a cumplir «hasta la última letra» y ha pronosticado que habrá Ley de vivienda con regulación del alquiler, nueva Ley Trans con autodeterminación de género y se conseguirá reducir el IVA en el precio de la luz, que los morados quieren que pase del 21 al 10%.
Durante su primera intervención en el Consejo Ciudadano estatal tras su proclamación como líder de Podemos, Belarra ha desgranado que antes del surgimiento de la formación morada el bipartidismo convirtió la política en «algo profundamente alejado de los problemas y la realidad cotidiana» de los ciudadanos.
En este sentido, ha ensalzado que Podemos y su exsecretario general Pablo Iglesias, cambió eso «para siempre» y que su deber al frente del proyecto es «ser humilde» y «no dejar de trabajar nunca en favor del bien común», una tarea en la que, como su predecesor, buscará consolidar el bloque progresista que da apoyo al Congreso.
«ALGUNOS ARRASTRAN LOS PIES»
No obstante y pese a que el actual Ejecutivo de coalición ha logrado gestionar la crisis del Covid-19 de manera diferente a la de 2008, Belarra es consciente del sentimiento de «frustración» en las bases del partido «por el hecho de que las cosas cambien tan lentamente, al mismo tiempo de que el país vive un momento tan difícil».
«Nosotros también sentimos esa frustración», ha proclamado la ministra de Derechos Sociales al ver que «muchas de las propuestas imprescindibles» para la gente que ponen encima de la mesa «acaban descafeinadas» mientras «otros arrastran los pies para no cumplir el acuerdo de gobierno».
Una frustración que le recuerda «cada día» que estar en el Gobierno no significa tener el poder, algo que ha ilustrado con la situación del mercado eléctrico al apreciar con «total claridad» que los presidentes de Naturgy, Iberdrola o Endesa tienen «más poder no ya que un diputado sino que un ministro para determinar el precio de la luz».
De nuevo y en clara referencia al PSOE, la nueva secretaria general de Podemos ha deslizado, en tono crítico, que «quizás por ello» ha habido «tantas reticencias» a su propuesta de crear una empresa de energía pública en el seno de la coalición, que permitiría introducir transparencia y competitividad en un mercado «oligopólico».
ESTÁN EN MINORÍA PERO PRESIONARÁN SIN DESCANSO
Pero ha asumido también autocrítica al reconocer que, con el peso de Unidas Podemos en el Gobierno, está siendo «extremadamente complicado» enfrentarse a las grandes empresas energéticas y también «muy difícil» bajar la factura de la luz.
Eso sí, Belarra ha reivindicado que la fuerza de Unidas Podemos, aunque sea minoritaria en la coalición, va a trabajar «sin descanso» en seguir cambiando las cosas y ese afán es lo que les permitirá crecer, aumentando su repaldo ciudadano.
Por tanto, con esa «humildad y compromiso» que les ha enseñado Pablo Iglesias, van a exigir una Ley de Vivienda que regule los precios del alquiler y frene los desahucios sin alternativa habitacional, así como una Ley Trans y LGTBi que asegure la libre autodeterminación de género.
También ha pronosticado que van a lograr derogar la reforma laboral del PP este mismo año, como ya ha dicho la vicepresidenta tercera Yolanda Díaz, conseguir subir el salario mínimo interprofesional, conseguir que el Ingreso Mínimo Vital, que ahora «no funciona bien», se mejore para que llegue a todos los hogares que lo necesitan, hacer realidad la Ley del Solo sí es sí , aplicar rápido la reducción de los beneficios caídos del cielo a las energéticas y bajar el IVA de la luz para que lo noten los hogares en su tarifa.
DE LA FRUSTRACIÓN AL AVANCE
«Reconocer la frustración de que las cosas no salgan a la primera, no significa en absoluto resignarse. Al contrario, es imprescindible asumir los propios límites para seguir avanzando y crecer», ha ahondado la líder de Podemos.
También ha aludido a la situación de pandemia al señalar que ha dejado varias lecciones. Una de ellas es la constatación de que no se puede volver a afrontar una crisis con servicios públicos «recortados» y «privatizados», pues el sector público es más eficiente que la externalización de servicios.
Tras incidir en que reclaman la liberalización de las vacunas contra el Covid-19, la secretaria general de Podemos ha subrayado que otra enseñanza pasa por «repensar la economía» que debe evolucionar hacia una «reindustrialización» y una perspectiva «verde».
NO VAN A TOLERAR QUE SE NIEGUE LA VIOLENCIA MACHISTA
Por otro lado, Belarra se ha referido a la «gravísima alerta machista» y ha dejado claro que no van a tolerar que se «normalicen los asesinatos, los feminicidios sexuales y de violencia contra las mujeres», que so vulneraciones contra los derechos humanos.
Una situación que relaciona con el fin de las restricciones sanitarias pero también con la «normalización de los discurso» que niegan la violencia machista y buscan limitar al ámbito privado un problema que es claramente de orden público. «No lo vamos a permitir», ha proclamando para defender leyes que garantizan una verdadera justicia feministra, como la del Solo sí es sí .