Bel (PDeCAT) deja la política y avisa: El independentismo está «ahogandose mutuamente» en vez de combatir a PP-Vox
Cree que una parte del electorado de la extinta CiU está «huérfano» y que hay quien está intentando ocupar ese espacio de forma «sibilina»
El ya exdiputado del PDeCAT en el Congreso Ferran Bel ha anunciado este miércoles que deja la política institucional y que, por tanto, no concurrirá a las elecciones del 23 de julio. Y se va avisando de que los partidos independentistas «están más pendientes de ahogarse mutuamente» que de hacer frente a la «amenaza externa» que supondría un gobierno del PP y Vox.
Tras doce años con escaño en Madrid (cuatro en el Senado y los últimos ocho en el Congreso) Bel ha optado por volver a su actividad profesional en su despacho de abogados, una decisión que tomó hace tiempo pero que no ha hecho pública hasta ahora porque así se lo pidió su partido.
En declaraciones en el patio del Congreso, Bel ha reivindicado la «utilidad» de los cuatro diputados con los que ha contado el PDeCAT en esta legislatura. «La aritmética nos ha permitido incorporar muchas de nuestras propuestas, hemos aprobado o transaccionado más de 500 enmiendas y tenemos la satisfacción de dejar nuestra impronta en el BOE», ha dicho.
También ha puesto en valor la «tradición» de Convergència Democrática, si bien ha admitido que «no sabría decir si tiene una continuidad o no» y que «una parte» de ese espacio ahora «está huérfano».
Eso, ha apuntualizdo, no quiere decir que esos electores no voten. «Seguramente votan y votarán a otras formaciones políticas si el PDeCAT no lo hace lo suficientemente atractivo», ha asumido, convencido, eso sí, de que ese espacio de un «soberanismo comprometido, realista, pragmático, que entiende que la política es mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía día a día y que ocupa un espacio de centralidad política continúa existiendo».
VOLVERÁ EL PROTAGONISMO DE LOS PARTIDOS CENTRALES
«Sinceramente no he visto una gran disputa entre otros partidos para intentar ocuparlo. Quizá lo están ocupando de forma más sibilina», ha deslizado Bel, quien, en cualquier caso pronostica que antes o después «este espacio se va a recuperar».
También alberga la esperanza de que en el futuro, en el Congreso se frene la polarización y que, en lugar de que «la política venga determinada y condicionada por los partidos extremos» lo vuelva a estar por «partidos centrales».
Aunque ha rechazado hacer vaticinios sobre lo que puede pasar tras el 23J, Bel reconoce que para Cataluña «sería un problema grave si hubiese un gobierno del PP condicionado activa o pasivamente por Vox».
El exdiputado considera que en Cataluña el resultado será «muy diferente» al del resto de España, pero incide en que una alianza de los populares con los de Santiago Abascal sería «muy preocupante» para su comunidad.
A su juicio, pillaría a los partidos catalanes «en una situación de debilidad interna clarísima» porque el independentismo está «más pendiente de ahogarse mutuamente» que de hacer frente a una «amenaza externa» como la que puede representar un gobierno de esta cariz.
VOX «CHULEA» AL PP
Además, preguntado sobre el acuerdo sellado entre el PP y Vox para un bipartito en la Comunidad Valenciana, ha indicado que, desde su punto todo «empieza a ser un poco esperpéntico» porque Vox está «chuleando» al PP.
Se refería a la decisión de Vox de situar a su líder valenciano, Carlos Flores como número uno por esa provincia en las generales después de que Génova vetase su inclusión en el nuevo Gobierno valenciano por haber sido condenado por violencia machista.
«Es preocupante, puede ser que sea un anticipo de lo que pueda pasar a nivel del conjunto del Estado español y eso sería un drama para toda España», ha reiterado.