BBVA carga contra las «manipulaciones inadmisibles» y las «acusaciones infundadas» de su exjefe de Riesgos
El banco sostiene que Béjar tenía «poderes suficientes para suscribir los contratos con Cenyt», el grupo empresarial de Villarejo
BBVA ha cargado duramente contra las «acusaciones gratuitas e infundadas» vertidas por el que fuera jefe de Riesgos de la entidad Antonio Béjar, a quien han acusado de efectuar una serie de «manipulaciones inadmisibles» en el último escrito remitido al juez instructor de la macrocausa Tándem Manuel García Castellón.
En un escrito del pasado viernes, recogido por Europa Press, el banco deja claro que «no tiene el más mínimo interés en entrar en polémicas estériles» con Béjar, a quien «no imputa ningún delito»- «El banco no afirma ni tiene indicio o evidencia algunos que sugieran que ni Bejar ni ninguno de sus empleados o directivos haya cometido ningún delito», aseguran.
En esta línea, BBVA se refiere a «lo que motiva las diatribas» de Béjar, que no es otra cosa que «la localización de su carta dedelegación en dos emails de octubre de 2011 intercambiados por él con su superior jerárquico» y que el propio exdirectivo solicitó incorporar a la causa.
Sin embargo, para la entidad bancaria «los hallazgos de Béjar después de pasar semanas examinando miles de correos son intrascendentes» a los efectos de esta pieza separada, en la que se investigan los supuestos trabajos realizados por el comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo para el BBVA.
En esos mensajes corporativos Béjar asegura que se demostraría cuáles eran sus funciones en la entidad y cómo el propio banco las ocultó de forma deliberada. El exdirectivo señala que «se manipularon y ocultaron al juzgado hechos y datos relevantes, y que esto» le ha llevado «a tener que soportar un procedimiento judicial de altísimo coste personal y profesional».
«NINGUNA NOVEDAD PARA EL ESCLARECIMIENTO DE LOS HECHOS»
«Si estos correos son los hallazgos más relevantes de la diligencia de revisión de correos que el señor Béjar consideraba tan crítica para su derecho de defensa y en la que tanto empeño ha puesto, habremos de concluir que ninguna novedad suponen para el esclarecimiento de los hechos objeto del procedimiento», sostiene ahora el banco.
Todo ello, a su juicio, porque se trata de una serie de mensajes que «no aportan nada que no haya sido puesto de manifiesto» ya por el propio banco «en su investigación interna, validada con posterioridad por la Unidad de Asuntos Internos».
En esos dos correos, intercambiados con Juan Asúa Madariaga, Béjar le «habría pedido que firmase la correspondiente carta de delegación de facultades». «Se confirma pues que el otorgamiento de las cartas de delegación era una cuestión que se trataba entre el directivo y su superior jerárquico, que se quedaban con copia de las mismas», afirma la entidad.
LA CARTA «NADA TIENE QUE VER» CON LOS PAGOS
Así, y para corregir la versión de Béjar, el BBVA señala que las cartas de delegación «nada tienen que ver con la verificación de los servicios y autorización de los pagos», incluyendo en los mismos los supuestamente efectuados a Villarejo. «Una cosa son las facultades y atribuciones concretas que tenga un directivo en un determinado ámbito, y otra los actos que realice, con o sin atribuciones», sostienen.
«La carta de delegación» de Béjar «estaba pensada solo para el ámbito de riesgos, no para el resto de actividades que podía realizar como responsable de su departamento», según explica el BBVA. Eso no significa que, sin embargo, «solo pudiera actuar en ese ámbito».
«Como puede verse en la facultad cuadragésimoquinta de dicho poder, el señor Béjar tenía poderes suficientes para suscribir los contratos con Cenyt –el grupo empresarial de Villarejo– en que intervino, sin perjuicio de que en ningún momento hemos dicho que fuese don Antonio Béjar quien contrató a Cenyt en esos casos», añade el banco.
En su escrito, sin embargo, Béjar aseguraba que ese documento se refería «exclusivamente a la capacidad de decidir respecto de la concesión de créditos y préstamos en el ejercicio del negocio del banco». «En ningún caso el banco delegó nunca en el señor Béjar la contratación o pago de proveedores, lo cual era completamente ajeno a la naturaleza de sus responsabilidades en la entidad», añadía.