Batet recibe a la prensa en el Congreso, después de tres meses de ausencia por el coronavirus
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha recibido este miércoles a los informadores que han vuelto a la Cámara después de tres de meses sin pisar la sede de la soberanía nacional como consecuencia de las medidas que tomó la institución, antes incluso de que se decretara el estado de alarma por el coronavirus.
Ha sido minutos antes del arranque de la sesión de control, cuando Batet ha visitado las dependencias reservadas para la prensa para saludar a los periodistas y desearles una buena reincorporación.
Los representantes de los medios dejaron de acudir a trabajar a la sede parlamentaria el pasado 13 de marzo, cuando la Cámara tomó las primeras medidas restrictivas ante el avance de la pandemia y los positivos detectados entre diputados. Desde entonces los informadores han dado cuenta de las sesiones parlamentarias gracias a las retransmisiones de la propia institución.
Pero esta semana, el Congreso ha iniciado la desescalada de la prensa que, de momento, sólo puede acudir a trabajar a la Carrera de San Jerónimo los días de Pleno y con un aforo limitado. Según han precisado a Europa Press fuentes de la institución, para este primer día de sesión plenaria se han acreditado 21 medios de los 30 que podían hacerlo.
Aunque han vuelto los periodistas, no lo ha hecho la normalidad, puesto que los informadores tienen restringidos sus movimientos y no pueden permanecer ni en el pasillo que hay junto al hemiciclo ni en el patio por el que entran sus señorías al Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
NI CANUTAZOS NI CORRILLOS
Y es que, de momento, en aplicación de las medidas sanitarias vigentes, está prohibido que los diputados o miembros del Gobierno hagan declaraciones ante los medios fuera de la sala habilitada para acoger ruedas de prensa o que charlen informalmente con los periodistas en la zonas comunes.
Este tipo de encuentros suelen dar lugar a aglomeraciones en las que sería imposible guardar la distancia de seguridad y la Cámara no quiere fomentarlas para evitar eventuales contagios de Covid-19. En cualquier caso, los periodistas, como el resto de personas que trabajan en el Congreso están obligados a llevar mascarilla.
Es su desescalada, los representantes de los medios de comunicación sí pueden seguir los plenos desde la tribuna de prensa, aunque se han restringido los espacios que se pueden utilizar para mantener las distancias de seguridad, igual que se ha hecho en la sala de prensa.