Barbón vuelve a usar el asturiano para reivindicar «que los nietos no olviden la lengua de sus abuelos»
OVIEDO, 20
El nuevo presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha usado la lengua asturiana en su discurso de toma de posesión del cargo, donde ha calificado este idioma como una «seña de identidad» y ha abogado por hacer lo posible «por darle futuro» y «que los nietos no olviden nunca la lengua de sus abuelos».
Barbón ya usó el asturiano durante su intervención en el pleno de investidura y ha vuelvo a repetir este sábado en la Junta General en un acto más solemne, lo que convierte en el primer presidente autonómica en usar este idioma durante su discurso de toma de posesión.
Ha sido un acto donde los guiños a la cultura asturiana han estado presentes a través de la lectura del poema Una casa , de Berta Piñán –que está en las quinielas como posible consejera de Cultura–, leído justo antes de su intervención.
En él se hace una metáfora entre la construcción de una vivienda, la propia Asturias y la puesta en marcha de un proyecto de vida compartido. Por otro lado, la Banda de Gaites de Corvera, una de las de más prestigio internacional de toda Asturias y que han llegado a sonar en Nueva York, ha sido la encargada de ponerle broche final al acto con la interpretación del himno.
Durante su intervención, el líder de los socialistas ha afirmado que aspira «a la mejor Asturias» con «ambición e ilusión», pero también con osadía. «Que mal futuro ofrecería si hoy empezase resguardándome en el temor, atechándome a la sombra del por si acaso, que es la excusa del medroso. Dejadme ser audaz», ha solicitado.
Acto seguido, ha reflexionado sobre la historia de Asturias, donde ha afirmado que se reconoce en ella y que le apasiona «aprender de sus aciertos y errores». Una historia, ha señalado, unida a la cultura de Asturias, «que defiendo con orgullo».
Una cultura donde ha situado a las tradiciones, la forma de ser de los asturianos «y nuestra lengua». Momento en que ha comenzado a usar el asturiano para reivindicar este idioma como «seña de identidad de las gentes de Asturias».
«No la podemos dejar morir, tenemos que hacer lo posible para que tenga futuro, para que la podamos transmitir a las próximas generaciones. Para que los nietos no olviden nunca la lengua de sus abuelos», ha reivindicado en asturiano.
Del mismo modo, ya en castellano, ha hecho referencia a la necesidad de adaptarse a los cambios «y habrá que hacerlo adaptando el ritmo a nuestras circunstancias, pero siendo conscientes de que la queja lastimera, la negación sistemática y la resistencia numantina solo dejan un legado de ruinas, piedra sobre piedra de ocasiones perdidas».
«No vivamos de espaldas al mañana cuando hoy es siempre todavía», ha señalado Barbón, que ha reivindicado el futuro de Asturias y la necesidad de la comunidad de «reivindicarse a sí misma» y que «volvamos a hablar de nosotros con amor propio y esperanza».
Por todo ello, ha abogado por que está sea «la legislatura de la renovación» que «libere de la atadura narcótica del miedo, del andar cansino de la inercia».