Bankinter no liberará provisiones del Covid por la guerra pero mantiene su objetivo de beneficio para 2023
La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha comunicado que el banco no liberará las provisiones extraordinarias dotadas en 2020 por la pandemia del Covid-19 para prevenir el posible empeoramiento macroeconómico que pudiera producir la guerra entre Ucrania y Rusia, aunque mantiene el objetivo de alcanzar un beneficio neto de 550 millones de euros en 2023.
Así lo ha anunciado durante la junta general de accionistas de 2022, que ha tenido lugar este miércoles en Madrid con la asistencia física de los accionistas, tras dos años de celebración en remoto.
La consejera delegada de Bankinter ha resaltado que el grupo obtuvo en 2021 un beneficio récord de 1.333 millones, que recoge tanto los resultados de una mayor actividad comercial como el impacto no recurrente de la segregación de Línea Directa, sin el cual el beneficio ascendería a 437 millones, un 38% más frente a 2020.
«Mi resumen, por tanto, del ejercicio 2021, es que hemos superado satisfactoriamente las dificultades encontradas a lo largo del mismo, que los resultados de nuestra actividad bancaria han sido excelentes y que los resultados excepcionales, aunque no estarán presentes en ejercicios futuros, han sido, sencillamente, magníficos e irrepetibles», ha valorado.
Dancausa ha revelado durante su intervención que la entidad no liberará las provisiones extraordinarias dotadas por el coronavirus hasta que se clarifique el horizonte económico, en un contexto marcado por el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia.
«Dada la tradicional prudencia que tiene el banco hemos decidido no liberar las provisiones macroeconómicas que hicimos en 2020 consecuencia del Covid, simplemente para ser prudentes en caso de que se produzca un cierto deterioro económico como consecuencia de la crisis geopolítica que estamos en este momento sufriendo. Por tanto, lo vamos a mantener en nuestro balance hasta que el horizonte económico se despeje definitivamente», ha comunicado la directiva.
Respecto a las perspectivas de futuro próximo, Dancausa ha reconocido que la situación exterior es «compleja y llena de incertidumbre». Según ha detallado, han aparecido algunas secuelas del periodo de parálisis derivado de la pandemia del coronavirus, como el colapso de algunas líneas de suministro, la escalada en los precios de la energía y «una inflación de niveles desconocidos en los últimos 40 años».
«La inflación no ha hecho otra cosa que crecer y afianzarse entre nosotros, con sus efectos corrosivos sobre toda la actividad económica. La inflación es el asesino silencioso para la economía y el bienestar de los ciudadanos, al igual que la tensión alta lo es para el organismo humano. Destruye la confianza en la moneda y en el sistema económico y desde luego acaba con los ahorros de la personas», ha afirmado Dancausa.
Es en este contexto de «acontecimientos sin resolver» en el que se ha producido la invasión de Ucrania por parte de Rusia, iniciando «un período de horrores de la guerra» que sigue sin resolverse, habiendo desencadenado «un terrible drama humano al que es imposible asistir impávidos», ha señalado.
Según la consejera delegada, esta consecución de crisis ha multiplicado el nivel de incertidumbres, ante las que es difícil «no sentir un cierto agobio y sentirse abrumado», aunque ha asegurado que Bankinter cuenta con el talento y los recursos para alcanzar sus metas, aunque estas se hayan vuelto «más difíciles».
«Quiero decir a los señores accionistas que mantenemos firme nuestro compromiso de alcanzar 550 millones de euros de beneficio después de impuestos al cierre del año 2023, que es la cifra que alcanzamos en el año 2019 pero con Línea Directa dentro de nuestras cuentas. Este es el compromiso, esta es la promesa y vamos a hacer lo posible por alcanzarlo», ha afirmado Dancausa, poniendo en valor que Bankinter parte de una base «muy sólida» y una alta diversificación geográfica, en segmentos de clientes y en líneas de negocio, lo que dota de estabilidad a la cuenta de resultados.
La consejera delegada ha finalizado su discurso ante los accionistas pronosticando que el futuro traerá «cambios profundos». Si bien algunos «perjudicarán» al grupo, muchos otros plantearán «importantes oportunidades».
«De cómo sorteemos los primeros y con cuánta rapidez y destreza seamos capaces de identificar los segundos, dependerá nuestro éxito. Pues bien, superar las dificultades que aparecen, e identificar y tomar decisiones acertadas sobre nuevas oportunidades que se presenten es una cuestión de agilidad, de diligencia, de elasticidad, de energía y de capacidad de adaptación. Bankinter posee todas esas cualidades y ha hecho gala de las mismas en el pasado. Se trata de volver a ejercitarlas y lo vamos a hacer con más intensidad que nunca», ha asegurado.