Banco Santander ya ha aceptado la salida voluntaria de más de 1.000 empleados por el ERE
Banco Santander ya ha aceptado la salida voluntaria de 1.019 empleados en el marco del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que está ejecutando la entidad, según los datos trasladados a los representantes de los trabajadores en la primera reunión de la comisión de seguimiento.
El ERE acordado el pasado 15 de diciembre recogía 3.572 extinciones. El banco ya ha aceptado la salida voluntaria de 1.019, de las que 560 ya se han formalizado y el resto han sido pospuestas.
Por tramos, el grueso de las salidas aceptadas corresponde a tramo de 58 a 61 años, con 421 trabajadores, y al de 55 a 57 años, con 371. Asimismo, se ha aceptado la salida de 123 empleados menores de 50 años, 57 trabajadores de entre 50 y 54 años y otros 47 de más de 62 años.
Según informa UGT, la mayor parte de las personas a las que se les ha aceptado esta adhesión voluntaria son ejecutivos comerciales y operativos.
En cuanto a las reubicaciones, se han comunicado ya a 198 empleados, de los 400 que se reubicarán en Santander Personal. Asimismo, se ha completado casi en un 99% las externalizaciones a Santander Customer Voice, a la que se han trasladado 450 trabajadores (350 en el área superlínea y 100 en recobro), repartidas entre A Coruña, Santiago de Compostela, Cantabria, Madrid y Málaga.
Finalmente, se externalizarán 650 reubicaciones a Santander Tecnología y Operaciones, de las que se han comunicado 235 hasta la fecha.
Desde UGT han hecho hincapié en que el banco atienda a las peticiones voluntarias de todos los adheridos, especialmente las de los mayores de 58 años que ya lo solicitaron en EREs anteriores, y ha reclamado una información más completa por parte de los gestores que comunican las situaciones que afectan a personas que han sufrido violencia de género o que tienen minusvalías propias o de algún familiar directo.
El sindicato también ha notificado los problemas de horario que se están comunicando, especialmente en Alicante, y ha solicitado revisiones salariales en los casos de traspasos y externalizaciones, en los que ha detectado errores en los cálculos globales de sueldos y en la inclusión de las subidas del convenio.
UGT ha insistido en que la ejecución del ERE se haga de forma no traumática, con especial sensibilidad a los menores de 50 años, que podrían tener «difícil» reconducir su actividad laboral en mitad de una pandemia.