Banco Sabadell gana 328,1 millones en 2018, un 54% menos, tras limpiar balance y concluir la migración de TSB
Sin costes extraordinarios el beneficio neto se sitúa en 783,3 millones de euros
BARCELONA, 1
Banco Sabadell ha cerrado 2018 con un beneficio neto atribuido de 328,1 millones de euros, un 54,2% menos respecto al ejercicio anterior, tras completar la migración de la filial británica TSB y culminar la limpieza del balance, según ha informado en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV).
Sin tener en cuenta el impacto de los costes extraordinarios asumidos, que cifra en 637,1 millones, el crecimiento del beneficio neto del banco hubiera sido del 9,6% interanual, hasta situarse en los 783,3 millones de euros.
La entidad financiera, que preside Josep Oliu, ha destacado la fortaleza de su negocio bancario, con un crecimiento en ingresos del grupo de un 2,9% durante 2018.
El margen de intereses se ha situado en 3.675,2 millones de euros en 2018, un 0,7% más, y excluyendo TSB el margen asciende a 2.675,5 millones, un 1,1% más interanual y trimestral, impulsado por el crecimiento de volúmenes.
Los gastos de explotación se elevaron a 2.920,4 millones (239 millones más que en 2017), los costes no recurrentes se situaron en 291,5 millones, atribuibles principalmente a la migración y postmigración de TSB, y los costes recurrentes ascendieron a 2,628,8, un ligero aumento del 0,3%.
Durante 2018, el Sabadell ha llevado a cabo un esfuerzo para limpiar su balance y reducir la ratio de activos problemáticos netos, logrando una significativa caída de estos activos, que presentan una reducción EX TSB de 7.846 millones en el año, tras anunciar la venta de carteras institucionales por 5.800 millones de euros.
La cobertura de activos problemáticos se situó en el 52,1%, la cobertura de los dudosos en el 54,1% y la ratio de los problemáticos sobre el total de activos del grupo se sitúa en el 1,8%, anticipando en un año la consecución de uno de los ejes del plan estratégico.
Asimismo, a cierre del ejercicio se redujo la ratio de morosidad del grupo, hasta el 4,22% (5,04% sin TSB), y la ratio de capital CET 1 fully loaded se situó en el 11,3%.
NUEVA ETAPA EN TSB
La entidad, que dirige Jaume Guardiola, ha destacado que una vez superados los incidentes informáticos vinculados a la migración de TSB se abre nueva etapa en la que se mejorará la experiencia del cliente y se desarrollará negocio de pymes.
La nueva plataforma permite que los agentes hipotecarios puedan enviar solicitudes en la mitad de tiempo en comparación con los procesos previos a la migración.
También subrayan que TSB cerró el año 2018 con 140.000 nuevos registros frente a 80.000 salidas y afirman que la filial se consolida una vez superada la problemática vivida en la migración.
CRECIMIENTO EN CRÉDITO
Durante 2018, el banco se ha anotado un crecimiento del crédito vivo de un 3,2% interanual, impulsado por el buen comportamiento de las pymes y de las grandes empresas españolas, además de un fuerte crecimiento en México.
El crédito de nueva producción a empresas aumentó un 7%, hasta los 55.594 millones, y los préstamos hipotecarios nuevos mejoraron un 72,2%, hasta los 4.024 millones.
La inversión crediticia bruta viva cerró el año con un saldo de 139.366 millones y los recursos de clientes en balance se situaron en los 137.343 millones de euros (104.859 millones sin considerar TSB), con un alza interanual del 4,2%.
El grupo financiero acabó el ejercicio con un total de 2.457 oficinas y 26.181 empleados.
DIVIDENDO
El consejo de administración también ha aprobado el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 0,01 euros por acción, que se suman los ya distribuidos 0,02 euros por acción; en total suma 0,03 euros por acción, lo que deja un payout del 50%.