La ley de alquileres de temporada de los socios de izquierda se enfría en el Congreso por el bloqueo de Junts
La tramitación de la ley auspiciada por Sumar, ERC, Bildu, Podemos y BNG para regular los alquileres de temporada y de habitaciones, que fue tomada en consideración hace un año, se ha enfriado en el Congreso por el bloqueo anunciado por Junts contra la iniciativa legislativa del Gobierno y habrá que esperar a 2026 para saber si finalmente podrá aprobarse.
La idea de la norma es incluir los contratos temporales en la Ley de Arrendamientos Urbanos para equipararlos con los de vivienda habitual y así desincentivar su uso y que sigan también las directrices de la Ley de Vivienda del 2023, puesto que ahora se escapan.
La Cámara Baja tomó en consideración esta proposición de ley en diciembre de 2024 y no ha sido hasta casi un año después, en noviembre de 2025, cuando se activó su tramitación parlamentaria con la convocatoria de la reunión de la ponencia encargada de examinar las enmiendas registradas por los grupos al texto.
EL PSOE Y EL PNV LA APOYAN, PERO NO BASTA
El inicio de este trámite coincidió en el tiempo con el anuncio que hizo Junts para oponerse a toda la iniciativa del Gobierno. Sin embargo, la ley consiguió superar el trámite en ponencia gracias al apoyo del PSOE y el PNV y se quedó lista para ser examinada en la Comisión de Vivienda.
Fuentes parlamentarias informaron que algunos proponentes de la ley pusieron sobre la mesa la idea de que esa comisión tuviese sobre la ley competencia legislativa plena, de manera que si se aprobaba allí ya se remitía directamente al Senado.
Esto se debe a que, al contrario de lo que ocurre en el Pleno donde PP, Vox y Junts suman mayoría absoluta, en la comisión el texto sí tendría apoyo suficiente para su aprobación, ya que PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y Podemos (que en esta comisión atesora el voto del Grupo Mixto) suman un total de 19 votos en la comisión frente a los 18 en contra de PP, Vox y Junts.
Se llegó a plantear la convocatoria de esa comisión antes de que se decidiera la avocación al Pleno para así enviarla al Senado sin que la examinara todo el hemiciclo, pero esa maniobra no fructificó porque la presidencia de la Comisión de Vivienda, que es quien convoca las reuniones, recae en el PP y no estaba por la labor de facilitar ese movimiento.
Desactivada esa maniobra, en la última sesión plenaria el Congreso aprobó que el texto se avoque al Pleno, por lo que cuando la ley se apruebe en comisión, para lo que todavía no hay fecha fijada, se elevará al Pleno.
Así las cosas, los grupos proponentes tendrán que remar para ganarse el apoyo clave de Junts, algo que se presta complicado por la ruptura con el Gobierno y porque la formación catalana siempre se ha mostrado crítica con la regulación de los alquileres de habitaciones al considerar que estos no pueden considerarse una vivienda en sí.



