Ábalos recuerda a González y Guerra que la condición fundamental de un militante es apoyar a sus líderes en el Gobierno
MADRID, 11
El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha subrayado este lunes, ante las críticas de los históricos del partido como Felipe González y Alfonso Guerra a la figura del relator en el diálogo con los independentistas, que la «condición básica fundamental de un militante» socialista es apoyar a su líder cuando gobierna.
«Todos tenemos nuestra obligación de ser comprensivos, tener confianza y apoyar en momentos delicados porque cuando se ejerce el Gobierno son siempre momentos delicados y cuando en situaciones tan complejas como las que vivimos en las que nadie ha demostroda ningún éxito al respecto creo que hay que tener alguna comprensión mayor», ha señalado haciendo extensivo su comentario a los barones del partido que también se posicionaron contra el relator, como el aragonés Javier Lambán o el castellanomanchego Emiliano García-Page.
En una entrevista en Los Desayunos de TVE , recogida por Europa Press, Ábalos ha atribuido la polémica que suscitó esta figura en el propio seno del PSOE a que «seguramente no fue bien explicado y porque se jugó a la conceptualización del término».
Pero en su opinión, esa figura se explica por la situación anómala que vive Cataluña, donde «el problema es que nadie reconoce a nadie como capaz para reunir», hacer seguimiento de esas conversaciones y aportar confianza. Por eso el Gobierno consideró que ese papel lo podría ejercer «una persona respetada que no estuviera implicada en ninguna estrategia partidista y que diera seguimiento a esas conversaciones».
Ábalos ha defendido el «diálogo» como la «única» vía posible para resolver los conflictos en democracia, por lo que ha aceptado retomar las conversaciones con los independentistas si estos acceden a enmarcarlo en los cauces legales. «Si todo el diálogo queda dentro de los márgenes constitucionales y de legalidad evidentemente el diálogo hay que seguirlo», ha afirmado.
El número tres del PSOE niega que el Gobierno cambiase de actitud en la negociación con los independentistas por miedo a la manifestación del domingo o por el cuestionamiento interno dentro del PSOE.
PLANTE DEL GOBIERNO
«Lo que hay es un plante frente a pretensiones que no cesaban y que trataban de condicionar algo que no tiene nada que ver, que es el presupuesto», ha explicado en referencia a la insistencia de los independentistas de enfocar el diálogo de la mesa de partidos hacia la organización de un referéndum de autodeterminación.
«Se plantearon cuáles eran los límites y cuando los independentistas insisten en incorporar en los términos del diálogo la autodeterminación, eso es una línea roja para nosotros. No vamos a entrar a debatir sobre la autodeterminación. Cuando hablan de mediación internacional, cuando hablan de los presos, de injerencia en el poder judicial, ésas son las líneas rojas», ha abundado.