Ábalos avisa de que Uber y Cabify dejarán de dar servicio en cuatro años si las CC.AA no regulan
Fomento «no se ha desentendido», trabaja en normas de ámbito nacional
MADRID, 31
Las empresas como Uber y Cabify dejarán de operar en las ciudades en que están presentes en cuatro años si antes de este plazo los gobiernos regionales y los ayuntamientos no regulan este servicio de transporte de vehículos de alquiler con conductor (VTC) en sus territorios.
Así lo avisó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que recordó que así lo que establece el Decreto Ley que el Gobierno aprobó en septiembre de 2018, el que habilitó a las comunidades autónomas a regular este nuevo servicio de transporte urbano.
«Si las comunidades autónomas no quieren regular, lo único que va a pasar es que dejarán prestar servicio las VTC en su ámbito», advirtió. «Esa es la consecuencia y tienen cuatro años para evitarlo», añadió.
Por ello, Ábalos llamó a los gobiernos regionales a «ponerse a trabajar» en la regulación de los servicios como los de Uber y Cabify, una cuestión que, además, considera «extremadamente relevante para sus ámbitos y sus territorios».
En su comparecencia en el Congreso, el ministro reiteró su «pleno convencimiento» de que son las comunidades y los ayuntamientos los que tienen que regular estos servicios, «porque tienen el conocimiento concreto que cada territorio para tomar decisiones sobre la movilidad, la gestión de tráfico, el medioambiente y la contaminación».
En esta línea, recordó que todas las grandes ciudades, entre las que citó Nueva York, París o Berlín, son las que regulan los servicios de Uber en sus territorios.
«Las políticas de movilidad de las ciudades no serán efectivas si en su diseño no se integran todos los medios de transporte y agentes implicados», insistió.
En el caso de los VTC, recordó que el Real Decreto aprobado por el Gobierno establece que en cuatro años las licencias que tienen los 13.200 vehículos de este tipo que actualmente circulan por el país, unos 6.300 en Madrid, dejarán de ser efectivas para realizar trayectos urbanos, su principal negocio y con el que compiten con el taxi, en el caso de que las comunidades y los ayuntamientos no tengan lista una regulación para ellas.
«FOMENTO NO SE DESENTIENDE».
A pesar de todo ello, Ábalos asegura que el Ministerio de Fomento «no se ha desentendido» de este tema, sino que «sigue trabajando», si bien lo hace en aspectos de su competencia, de «ámbito nacional».
«No es verdad que Fomento se haya quitado la responsablidad, la tenemos, pero a escala nacional», aseveró en el Congreso.
Así, asegura que ya está a punto de ponerse en servicio, una vez que termine su última fase de pruebas, el registro telemático en el que los VTC tendrán que dar cuenta de todos sus servicios. Además, trabaja en un cambio de las sanciones a los VTC y ha habilitado un grupo de trabajo con las comunidades para coordinar y compartir experiencias en cuanto a la regulación en sus territorios.