Ábalos asistirá al 40º Congreso del PSOE en Valencia: «Soy un militante valenciano con más de 40 años de carnet»
El exministro de Transportes y ex secretario general del PSOE José Luis Ábalos ha confirmado este jueves que asistirá al 40º Congreso Federal del PSOE que el partido celebrará entre el 15 y el 17 de octubre en Valencia, tierra del exdirigente.
Así lo ha confirmado él mismo en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que ha argumentado que, aunque él no es ni delegado ni «miembro de nada», es un «militante valenciano con más de 40 años de carnet socialista».
«Así que lógicamente ahí estaré», ha señalado Ábalos, tras remarcar que este cónclave se celebra en su ciudad. De hecho, fue el propio exministro quien comenzó a organizarlo, cuando todavía ejercía como secretario de Organización del PSOE, hasta que dejó la dirección el partido cuando el presidente Pedro Sánchez le sacó del Gobierno.
Ahora, el «militante valenciano» Ábalos tiene intención de asistir a ese 40º Congreso Federal, en el que el líder del PSOE pretende visibilizar una imagen de «unidad interna», pero también impulsar la nueva etapa que inició en julio con su intensa crisis de Gobierno.
No obstante, el exministro no ha concretado cómo participará. Fuentes de su entorno explican que Ferraz está estudiando la posibilidad de que tenga aunque sea un mínimo papel, que sea, eso sí, discreto.
De momento, la dirección socialista ya le ha buscado encaje en el Congreso, como presidente de la Comisión de Interior; un cargo en el que se estrena precisamente este jueves. Tras salir del Gobierno, Ábalos seguía conservando su acta de diputado, como la exvicepresidenta primera Carmen Calvo, también destituida en julio. Sin embargo, ninguno de los dos se mantendrá como diputados rasos, sino que han sido compensados con una presidencia de comisión cada uno–en el caso de Calvo, la de Igualdad–.
UN CESE SIN EXPLICACIONES
La abrupta salida de Ábalos del Gobierno, en la amplia remodelación que Sánchez acometió a mediados de julio, conllevó también el abandono de todas sus responsabilidades en el partido, a diferencia de Calvo, que conservó su puesto en la dirección. Ni siquiera él ha sabido explicar a día de hoy, más de dos meses después, los motivos de su cese.
Este mismo jueves Ábalos ha reconocido que él no quería salir del Gobierno, aunque sí ha admitido que prefería cambiar de cartera porque tenía una «necesidad de cambio», fruto del cansancio, la «presión», el «hostigamiento» y el «acoso» que estaba sufriendo, según ha relatado.
En su primera entrevista tras su cese, que concedió a La Sexta a principios de septiembre –tras casi dos meses de silencio–, Ábalos confirmó que la decisión la había tomado en exclusiva el presidente, y ni siquiera quiso relevar si Sánchez le concretó las razones por las que él no encajaba en la nueva etapa del Gobierno. «Hay cuestiones que yo ni pregunto muchas veces», señaló entonces.
Por su parte, el jefe del Ejecutivo se limitó a asegurar en su día, cuatro días después de la remodelación del Gobierno, que todos los cambios y destituciones respondían a la necesidad que había de «recargar pilas» y «rejuvenecer» su gabinete. Así, defendió que no eran «ceses» sino «cambios necesarios».
Y al igual que Ábalos, en el PSOE tampoco se esperaban la fulminante destitución del que era uno de los principales pesos de pesados del Gobierno y miembro del núcleo duro de Sánchez tanto en el Ejecutivo como el partido, donde ejercía de número tres , repartiéndose las principales responsabilidades con la vicesecretaria general, Adriana Lastra.