Bal se reivindica como candidato de «concordia» frente a Iglesias: «Vallecas y Salamanca, no Vallecas o Salamanca»
El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, se ha reivindicado este sábado como opción de «concordia» frente a aquellos como su homólogo de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que «enfrenta barrios».
«Nos dice que Vallecas tiene que pelear contra el barrio de Salamanca, como si solo vivieran un solo tipo de personas que votan un determinado color político. El Vallecas y Salamanca, no Vallecas o Salamanca», ha insistido Bal en un encuentro telemático con afiliados celebrado este sábado.
En este sentido ha reprochado que el candidato morado habla de Madrid con «una parte buena y otra mala» y que traza una línea que separa los municipios del sur «con los trabajadores, los buenos» frente a los del norte «con los ricos que son malos».
Al hilo, ha reprochado que Iglesias «no condene» los actos de violencia que se vivieron el jueves en la presentación de la candidatura de Vox en la Plaza Roja de Vallecas porque «va contra el contrario» y ha reprochado que se intente «disculpar la violencia porque se va a provocar».
«Unos señores muy de izquierdas han ido a pegar y molestar a gente muy de derechas», ha descrito Bal, quien ha recordado que esa misma mañana estuvieron él y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, en ese hablando haciendo propuestas de sanidad y rindiendo cuentas de las promesas hechas para el distrito que ya se están cumpliendo por parte del Ayuntamiento de la capital frente a «policías lesionados, insultos y golpes».
Por ello, ha descrito el proyecto de Cs como el de la «tolerancia, respeto y libertad» que buscará la recuperación en base a la «salud, la economía y la unión». «El PP ha roto el Gobierno, pero que eso no rompa la convivencia, que no se dejen de cumplir los objetivos fijados», ha pedido.
Así, ha pedido salir de la política de las «soflamas o el eslogan vacío que separa a las personas» y de eventos en los que no se deje hablar a gente «tirando piedras o a garrotazos». Por ello ha marcado como objetivo lograr la libertad «también para quien no piensa como uno» y que hay que Gobernar «para todos y no solo para la mitad».
«No quiero trincheras no quiero enfrentamientos y que unos madrileños sean buenos y otros malos. Cs quiere ser la tierra que han sacado de la trinchera y poder volver a meterla para que sea un espacio donde poder hablar, abrazarnos y dialogar», ha asegurado el candidato.
Entiende que en vez de trincheras se tiene que hablar de «tumbas del fascismo y el comunismo», Madrid «será la cuna de la libertad de todos» y que ese espacio serán las urnas del 4 de mayo, a las que ha llamado a «llenar del color naranja».