Bal (Cs) carga contra Rajoy por su «inadmisible burla a la soberanía nacional» en la comisión Kitchen

Bildu, Junts, Compromís y BNG también critican la intervención del expresidente, mientras ERC y CUP defienden la labor del Congreso

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha cargado este martes contra el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy por haber protagonizado, a su juicio, una «inadmisible burla a la soberanía nacional» durante su comparecencia este lunes ante la comisión de investigación sobre la operación Kitchen .

«Me defraudó profundamente», ha confesado Bal, quien ha tachado de «peregrinos e infundados» los argumentos esgrimidos por Rajoy, ha criticado sus «evasivas» y le ha reprochado que dijera sin tapujos que no cree en las comisiones de investigación.

Tras recordar que el PP ha tenido holgadas mayorías para cambiar las normas respecto a estas investigaciones, Bal ha definido también como «inadmisible» que Rajoy se permitiera «hacer juicios de valor» sobre si era «más o menos oportuno» crear la comisión sobre Kitchen y le ha recordado que no es Cs, sino el juez instructor, el que dice esa operación para espiar a Luis Barcenás «existió».

La comparecencia de Rajoy también ha recabado críticas de otros portavoces como la de Mertxe Aizpurua, de Bildu, quien ha lamentado que aún siga habiendo «lagunas» sobre las responsabilidades políticas de la Kitchen porque algunos comparecientes, como el ex presidente, apuntan que «no vieron nada». Esto, a su juicio, es «una demostración más de cómo funcionan las cosas en un Estado, donde la corrupción sigue campando a sus anchas».

Desde Junts, el diputado Josep Pagès ha cuestionado que Rajoy encadenara negaciones de «lo que es evidente», esto es, que la cúpula del PP tenía conocimiento de la conocida como operación Kitchen , cuando así lo asegura la propia Policía en sus informes, la Fiscalía y la Justicia, o la existencia de la caja b en su partido, como así lo señalan hasta «tres» sentencias.

RAJOY, «UN CARADURA»

En nombre de Compromís, su diputado Joan Baldoví, ha comentado que tras su comparecencia sólo se pueden decir dos cosas de Rajoy que es «un caradura» o un «perfecto inútil», aunque se inclina por lo primero recriminándole que haya tenido la «desfachatez» de negar que se haya acreditado la caja b del PP.

Por el BNG, Néstor Rego ha cargado contra Rajoy por su «ignorancia» sobre todo lo que acontecía a su alrededor –«es portentoso que fuera presidente del Gobierno», ha dicho– y sólo espera que, pese a todo, pueda haber conclusiones «positivas» en la comisión de investigación que contribuyan a esclarecer, en el ámbito parlamentario, la trayectoria «corrupta» del PP «amparada por el Gobierno de Mariano Rajoy».

Para la diputada de la CUP, Mireia Vehí, lo más relevante es que comisión ha puesto de manifiesto la existencia de «cosas muy fuertes» sobre el funcionamiento del Ministerio del Interior y que ha constatado que la financiación ilegal de los partidos se ha dado con normalidad desde la Transición. Vehí ha lamentado que estas cosas se digan en sede parlamentaria y «no pase nada» y, aunque respalda estas investigaciones porque contribuyen a la transparencia, ha pedido que sirvan también para tomar medidas contra la corrupción.

EL PDeCAT CUESTIONA EL «CIRCO»

También el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha defendido las comisiones de investigación porque permite que «responsables de enormes casos de corrupción y malas praxis den cuenta de ello» ante el Parlamento.

Por encima del «ruido» que denuncian otros, Rufián destaca que hay una conclusión muy clara de esta comisión, y es que el PP utilizó los medios del Ministerio del Interior para destruir pruebas, y eso lo dicen los afectados, la policía, los fiscales y los jueces. «Esto, en otro país, sería un escándalo», ha apostillado.

Por contra, el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, ha cuestionado las comisiones de investigación porque, desde su punto de vista, se ha hecho una «perversión absoluta» de las mismas convirtiéndolas en un «circo mediático absolutamente estéril e inútil». «Nadie de las tomas en serio, ni sus miembros, ni los comparecientes ni la ciudadanía», ha lamentado.