Bachelet niega «vínculos» con OAS tras las afirmaciones sobre una supuesta financiación de su campaña
MADRID, 17
La expresidenta de Chile Michelle Bachelet ha negado este martes haber mantenido «vínculos» con OAS, una de las empresas investigadas en Brasil en el caso Lava Jato por pago de sobornos a cambio de contratos públicos, un día después de que un expresidente de la compañía afirmara haber financiado su campaña electoral en 2013 por mediación del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Léo Pinheiro, encarcelado desde 2016 por Lava Jato , hizo estas revelaciones en el marco de las negociaciones con las autoridades judiciales de Brasil para llegar a un nuevo acuerdo de delación. Ya fue el principal acusador de Lula en el caso del tríplex de lujo por el que el líder izquierdista purga una condena de nueve años.
«Mi verdad es la misma de siempre. Yo nunca he tenido nunca vínculos con OAS», ha dicho Bachelet, quien en la actualidad es Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, según ha informado la cadena de televisión chilena TVN.
«La verdad es que me parece tan extraño que él (Pinheiros), después de haber tenido la oportunidad de hablar con la fiscal (Ximena) Chong –que indaga el caso de OAS en Chile–, si es que había algún antecedente para haberlo entregado, ahora aparezca esta información sobre temas que son bastante especulativos», ha agregado.
En este sentido, Bachelet ha hecho referencia al caso del puente Chacao, antes de agregar que la obra «fue adjudicada en el Gobierno del presidente (Sebastián) Piñera».
«Obviamente se hará todo lo que se tenga que hacer, pero yo tengo una sola verdad que es la que he dicho desde el comienzo», ha reiterado la expresidenta del país sudamericano.
Por último, ha respondido a una pregunta sobre si esta supesta financiación podría haber sido entregada sin su conocimiento. «Estamos a un nivel de especulación y no voy a hacer otra. No voy a hacer especulaciones porque me parece que no es necesario», ha zanjado.
En 2017, OAS fue objeto de una investigación en Chile y Bachelet ya negó entonces cualquier irregularidad en su campaña electoral, asegurando que la financiación había sido del todo legal.
Según el borrador del acuerdo de delación de Pinheiro, al que han tenido acceso el portal de noticias The Intercept Brasil y el diario Folha , Lula ejerció de intermediario de OAS con los gobiernos de Chile y Costa Rica y se sirvió de ella para mejorar la relación con el Gobierno de Evo Morales en Bolivia.
En el caso de Chile, en 2013, cuando OAS intentaba asentarse en la nación suramericana, consiguió formar parte de un consorcio al que se le había adjudicado la construcción de un puente. OAS temía perder el contrato con la llegada de Bachelet a la Presidencia en 2014 y así se lo trasladó a Lula, que dejó el Palacio de Planalto en 2010 y tenía previsto viajar a suelo chileno para dar una conferencia.
PINHEIRO APUNTA A LULA
De acuerdo con Pinheiro, Lula habló con el expresidente chileno Ricardo Lagos, miembro del Partido Socialista de Bachelet, que le garantizó que el consorcio de OAS conservaría el proyecto. A continuación, Lula pidió dinero a OAS para la campaña electoral de Bachelet. Le entregó 101,6 millones de pesos chilenos (unos 130.000 euros) una vez cerrada la campaña.
En Costra Rica, OAS contrató a Lula en 2011 por 200.000 dólares para una conferencia y facilitó un encuentro entre Pinheiro y el expresidente costarricense Óscar Arias. También hubo una reunión con la también expresidenta costarricense Laura Chinchilla para que OAS consiguiera contratos públicos, alguno de los cuales se concretó, de acuerdo con el antiguo ejecutivo.
En Bolivia, Lula habría pedido a OAS que asumiera un proyecto problemático que no le reportaría beneficio para evitar «riesgos diplomáticos» con el Gobierno de Morales. Como contrapartida, el mandatario boliviano estaría dispuesto a «compensar económicamente a la empresa adjudicando otro contrato», reza la propuesta de delación.
Pinheiro menciona igualmente las supuestas gestiones de Lula en Guinea Ecuatorial. Al parecer, en 2012 sostuvo una reunión con el presidente del país, Teodoro Obiang, para que contratara a OAS para un proyecto que acabó en manos de la firma brasileña.
«MENTIRA NEGOCIADA»
La defensa de Lula contentó el lunes en un comunicado tachando de «mentira negociada» el relato de Pinheiro, que enmarca en la supuesta «estrategia de Lava Jato para promover una persecución política contra el ex presidente».
«Conversaciones ya reveladas por el propio Folha que implican a investigadores de Lava Jato muestran que Léo Pinheiro está preso porque no había dado una versión incriminatoria contra Lula», dijo el abogado defensor Cristiano Zanin.
«Desde la cárcel, el empresario ha fabricado una versión contra Lula para obtener los beneficios que le han prometido, alterando el comportamiento adoptó durante la fase de investigación», aseveró.
Zanin subrayó que «la versión de Léo Pinheiro fue desmentida por el comunicado presentado el 7 de febrero de 2017 por la empresa del ejecutivo (OAS), afirmando que no se han encontrado contrataciones o donaciones para ex presidentes de República, institutos o fundaciones relacionadas con ellos».