Bachelet denuncia que la pandemia ha provocado aún mayores restricciones al «espacio democrático»
Asegura que tanto las violaciones de los Derechos Humanos como su impunidad son «persistentes» en Nicaragua
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha denunciado este jueves que la pandemia de coronavirus ha provocado aún mayores restricciones en el «espacio democrático» de Nicaragua, en un contexto de «persistentes violaciones a los Derechos Humanos» contra opositores y activistas, por lo que ha urgido al Gobierno de Daniel Ortega a abrirse al diálogo con la sociedad civil y la comunidad internacional.
«La crisis sanitaria causada por la COVID-19 ha provocado mayores restricciones del espacio cívico y democrático», ha dicho en una comparecencia ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con motivo de su 44º periodo de sesiones, en la que ha actualizado la información relativa a Nicaragua, entre otros países.
Bachelet ha lamentado que «el discurso oficial estigmatiza a las personas que critican la respuesta estatal o difunden información contradiciendo las fuentes oficiales» sobre la pandemia.
«Hasta la fecha, hemos recibido denuncias de que al menos 16 médicos habrían sido despedidos sin respetar los procedimientos legales por criticar la respuesta estatal ante la pandemia», ha precisado.
También ha expresado su preocupación por la «poca transparencia y falta de claridad en la información pública sobre los casos». Hasta ahora, el Gobierno de Ortega ha reconocido 2.519 personas contagiadas y 83 fallecidas, un balance que el Observatorio Ciudadano eleva a 6.775 positivos y 1.878 decesos
Además, ha criticado que, «aunque el Gobierno ha señalado que ha estado trabajando para fortalecer la salud pública, visitando casa a casa para detectar casos, algunas medidas gubernamentales no se ajustan a las recomendaciones de la OMS, la OPS y la comunidad médica nicaragüense, especialmente respecto al distanciamiento físico».
Por otro lado, ha querido llamar la atención sobre el aumento de la violencia contra las mujeres en Nicaragua durante la crisis sanitaria, a pesar de que no se han adoptado medidas de confinamiento, que han sido el detonante en otros países.
A este respecto, ha indicado que «durante los cinco primeros meses de este año organizaciones de la sociedad civil han registrado 32 feminicidios, mientras que en el mismo período del año pasado habían registrado 27 casos».
Asimismo, ha recordado que «la economía de Nicaragua ya enfrentaba serios desafíos debido a la crisis surgida en abril de 2018», avisando de que «la pandemia podría agravar esta situación, afectando a los derechos económicos, sociales y culturales del pueblo nicaragüense, en particular los más vulnerables».
«PERSISTENTES» VIOLACIONES DE LOS DDHH
Bachelet ha recalcado que todo ello se da en un contexto de «persistentes violaciones de los Derechos Humanos contra quienes el Gobierno percibe como opositores, incluido personas defensoras de los Derechos Humanos, periodistas, líderes sociales y ex detenidos políticos».
«El derecho a la reunión pacífica continúa siendo sistemáticamente coartado con despliegues policiales, detenciones arbitrarias y ataques de elementos pro-gubernamentales cuando críticos al Gobierno intentan reunirse pacíficamente», ha relatado.
Así, solo entre marzo y junio de este año su oficina ha documentado 43 denuncias sobre presuntas violaciones a los Derechos Humanos, incluidos registros en viviendas sin orden judicial, detenciones arbitrarias y amenazas, por parte de policías o fuerzas pro gubernamentales contra «personas percibidas como opositoras».
La jefa de Derechos Humanos de la ONU ha criticado que «aún no se conocen investigaciones o procesos penales para identificar, juzgar y sancionar a los responsables de las graves violaciones de los Derechos Humanos ocurridas en los últimos dos años, también debido a la Ley de Amnistía».
A su juicio, «esta persistente impunidad erosiona la confianza en las autoridades y, junto a la falta de reformas legales e institucionales, incrementa el riesgo de nuevas violaciones a los Derechos Humanos».
ATAQUES CONCRETOS
La ex presidenta chilena ha enunciado algunos incidentes concretos que le resultan «preocupantes», entre los que destacan «el homicidio de un opositor en Jinotega en marzo» y «los ataques con armas de fuego que dejaron cuatro indígenas muertos y dos heridos en el territorio Tuahka» en el mismo mes.
Ha mencionado asimismo «los incidentes violentos de 19 y 20 de abril en Esquipulas, que dejaron al menos dos residentes y tres policías heridos». «Varios residentes se habrían enfrentado a la Policía por presuntas violaciones en el uso de la fuerza y el arresto arbitrario de tres personas, incluso tomando a un agente como rehén», ha recordado.
La Alta Comisionada ha reprochado también a las autoridades nicaragüenses que, por medio de un decreto legislativo tramitado de «forma expeditiva», el Congreso retirará la personalidad jurídica a la ASODHERMU, «una organización sin fines de lucro que ha venido desarrollando actividades sociales».
«El Estado nicaragüense ha cancelado la personalidad jurídica de diez organizaciones de la sociedad civil sin las garantías del debido proceso, afectando al derecho a la libertad de asociación en el país», ha recalcado.
Por último, si bien ha valorado la reciente excarcelación de 4.515 para reducir al hacinamiento en las cárceles nicaragüenses, ha reprochado a Ortega que ninguno de los 86 presos políticos fue liberado. «Reitero mi recomendación de liberar a todas las personas detenidas en el contexto de las protestas durante los últimos dos años», ha insistido.
«APERTURA AL DIÁLOGO»
Ante este panorama, Bachelet ha instado al Gobierno nicaragüense a «una mayor apertura al diálogo con la sociedad civil y a la cooperación con Naciones Unidas y con el sistema interamericano».
«Esto es fundamental para fortalecer la respuesta a la pandemia, implementar medidas consensuadas que contribuyan a superar la crisis sociopolítica y de Derechos Humanos, y preparar un proceso electoral justo y transparente» para 2021, ha defendido.
Bachelet ha reiterado la disposición de su oficina a «brindar cooperación técnica a todos los actores», revelando que así se lo ha traslado personalmente al ministro de Exteriores nicaragüense, Denis Moncada.