Bachelet denuncia la «deplorable» situación de los migrantes en las fronteras bielorrusas
Alerta de que la situación de los Derechos Humanos ha «empeorado» este año en la exrepublica soviética
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha tachado de «deplorable» la situación en que se encuentran los migrantes que intentan cruzar desde Bielorrusia a países de la Unión Europea y ha apelado a todas las partes a cumplir las obligaciones dispuestas en el Derecho Internacional, con la protección como principal prioridad.
«Miles de personas han huido de Bielorrusia desde las elecciones bielorrusas de 2020» y Bachelet ha aprovechado su presentación de este viernes en Ginebra para recordar a «todos los gobiernos» el derecho da solicitar asilo u otras formas de protección internacional, en pleno debate por el aumento del flujo migratorio hacia países de la UE.
Este repunte deriva de decisiones políticas, habida cuenta de que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ya advirtió a finales de mayo de que no impediría el paso de migrantes y refugiados como represalia por las sanciones impuestas contra Minsk en este último año.
Para Bachelet, los fallecimientos confirmados en los últimos días en la frontera entre Bielorrusia y Polonia evidencian la «deplorable» situación en que se encuentran estas personas. Por este motivo, ha pedido el acceso de organizaciones humanitarias, periodistas y abogados a zonas fronterizas para vigilar la situación en persona.
MÁS DE 650 DETENIDOS «POR SUS OPINIONES»
La Alta Comisionada nombró en mayo a tres expertos para analizar el caso bielorruso, pero por ahora no ha encontrado la más mínima colaboración por parte del régimen de Lukashenko, que siempre ha descrito como injerencia cualquier atisbo de supervisión desde el exterior.
La oficina de Bachelet estima que hay más de 650 personas detenidas «por sus opiniones», entre ellos políticos opositores, periodistas, activistas y manifestantes. La expresidenta chilena ha cifrado en 129 las organizaciones civiles cerradas hasta el mes de agosto, al tiempo que ha cuestionado que se tache de «extremista» a portales como Tut.by , vinculado a la oposición.
«Estoy profundamente preocupada por el incremento de las restricciones sobre el espacio cívico y las libertades fundamentales», ha lamentado Bachelet, quien ha recordado casos como el de Roman Protasevich, arrestado tras el desvío del avión en el que viajaba de Grecia a Lituania el pasado mes de mayo.
Además, se ha confesado «alarmada» por las denuncias sobre torturas, malos tratos «sistemáticos» y violencia sexual tras «arrestos arbitrarios», lamentando que no se hayan emprendido «investigaciones imparciales» que permitan esclarecer estos y otros abusos que tuvieron como detonante las controvertidas elecciones de agosto de 2020, en las que Lukashenko obtuvo su sexto mandato entre acusaciones de fraude.
Las protestas se saldaron con cientos de detenidos y, como ha recordado Bachelet, «al menos cuatro manifestantes murieron».