Aznar ve una «vergüenza» la cita «clandestina» con mediador: «No se puede arrastrar más a un país por el fango»
Cree que las palabras de Sánchez hablando de levantar un «muro» son una «declaración de guerra» y pide a los españoles «no derrumbarse»
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha calificado este lunes de «disparate total» la reunión de PSOE y Junts en Suiza con un «intermediario de El Salvador» que es «especialista en las FARC» y en «guerrillas». A su entender, «irse a negociar con un prófugo de la Justicia clandestinamente» no es hacer política sino «una vergüenza».
«Realmente es que no se puede arrastrar más a un país por el fango, esto no es política, esto no es nada parecido a la política, esto es un disparate total, y es insoportable realmente la vergüenza a la que se está sometiendo a los españoles con este asunto», ha declarado Aznar en una entrevista en Antena 3, que ha recogido Europa Press.
El expresidente ha indicado que si en Francia, Italia o Alemania un candidato a ser presidente del Gobierno negociara de forma clandestina con un fugado de la Justicia –en alusión al expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont–, cualquiera pensaría que son países que no van bien.
«Digan cómo es posible, sin perder la vergüenza, sin perder la dignidad y sin perder el respeto que merecen todos los ciudadanos españoles, irse a negociar con un prófugo de la Justicia y con un intermediario salvadoreño internacional clandestinamente a un país. Eso no es hacer política. Eso es una vergüenza», ha censurado.
Aznar ha vuelto a calificar como «muy crítico» el momento que vive España y ha señalado que ve dificultades para superarlo si se aprueba la ley de amnistía para los independentistas catalanes, que considera inconstitucional porque fue «expresamente rechazada» en los debates constituyentes. En su opinión, esta situación es «probablemente» la más complicada desde el intento de golpe de Estado del 23-F en 1981.
Lo que está en juego, ha sostenido, es si la Constitución y la nación española «resisten», si España va a convertirse en «una confederación de republiquillas ridículas» o van a prevalecer la Carta Magna y el Estado de Derecho.
Aznar ha recriminado al PSOE que prefiera tener como socios a «comunistas», «antiguos terroristas» y a condenados y fugados por el procés . Por ello, ha resaltado que los socialistas no son prisioneros ni están sometidos a ningún chantaje, sino que «han escogido» esa estrategia política.
«Y eso le da especial gravedad a la situación», porque «esos socios quieren acabar con el sistema y la Constitución del 78, es decir, acabar con la convivencia que acordamos los españoles, y acabar con la nación española», ha criticado.
Ha rechazado que la amnistía vaya a ayudar a un reencuentro, ya que ha hecho hincapié en que los partidos independentistas no fueron a la ronda de consultas del Rey para proponer un candidato a la investidura, ni a la jura de la Constitución que hizo la Princesa Leonor ni tampoco a la sesión solemne de apertura de la legislatura.
APELA A LA ENERGÍA CÍVICA DE LOS ESPAÑOLES
«Apelo a la energía cívica de los españoles. Los españoles lo que no pueden es derrumbarse», ha manifestado, para subrayar que la amnistía «acaba con la igualdad pero el lawfare ataca directamente al Estado de Derecho».
Sobre el lawfare o utilización de la Justicia para objetivos políticos, Aznar ha censurado que cuando el presidente del Gobierno, Pero Sánchez, lo asume por su pacto con Junts, acerca a España a lo que pasa en algunos países latinoamericanos.
Para el exdirigente, el lawfare supone que comisiones de investigación parlamentarias revisan y cambian sentencias judiciales, trasladando que el poder legislativo tiene el derecho a decirle a un juez si es un prevaricador o no y dando preferencia a lo que diga la mayoría del Congreso y no a lo que sentencien los tribunales.
El expresidente del Gobierno ha criticado duramente las palabras de Pedro Sánchez en el debate de investidura aludiendo a levantar un «muro» entre españoles, algo que considera una «declaración de guerra».
Ha incidido en que «nunca» se había escuchado en el Congreso de los Diputados durante la etapa democrática una declaración de ese tipo, criticando que las palabras de Sánchez suponen que va a gobernar «contra media España, contra 11 millones de españoles», los que votaron a PP y Vox.
Aznar ha revelado que habló sobre la amnistía con Felipe González y mantienen posiciones públicas que «no son muy diferentes». Y ante el hecho de que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero defienda que la medida de gracia va a ser buena para la reconciliación de Cataluña con España y que el PP se acabará aprovechando de la misma, Aznar ha respondido que «una cosa es ser expresidente» y «otra cosa es ser influencer».
En cuanto a si cree que Europa puede responder a la amnistía o al lawfare , el expresidente ha sostenido que Bruselas no va a resolver problemas que los españoles no son capaces de arreglar entre ellos, pero sí que puede poner «límites» si no se respeta el Estado de Derecho, como exigen los tratados.
APOYA LAS PROTESTAS DEL PP
Aznar ha defendido la actuación del PP que lidera Alberto Núñez Feijóo con sus protestas en la calle «apelando a la energía cívica de los españoles» y lanzando el mensaje de que lo que quiere el partido es «recuperar la nación española» y que la Constitución «siga siendo un elemento de convivencia entre los españoles» y que no se rompa.
En este punto, el también exlíder del PP ha subrayado que «no hay por qué pedir perdón» a los que dieron un «golpe de Estado» en Cataluña en 2017, al tiempo que ha cuestionado que si ya se ha eliminado el delito de sedición y rebajado el de malversación por el que fueron condenados líderes del procés , y ahora se les va a conceder una amnistía, «¿qué más se quiere desarmar del Estado?».
Aznar ha valorado que Feijóo apueste para el grupo parlamentario en el Congreso por perfiles como el de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz adjunta y a la que ha definido como una persona muy inteligente. «Estar rodeado de personas inteligentes siempre es un acierto político», ha considerado.
Sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Aznar ha sostenido que «sería deseable» que su mandato, que cumple hoy cinco años caducado, no hubiera sido prorrogado, pero ha criticado que el Gobierno cambiara la ley para impedir que hiciera nombramientos mientras estuviera en funciones.
Aznar se ha pronunciado también por el nuevo libro de Sánchez, Tierra firme , señalando que en sus ocho años en el Palacio de la Moncloa no tuvo tiempo para escribir libros y que no tiene interés en seguir los «cambios de opinión» del presidente, que antes se llamaban «falsedades, mentiras».