Aznar ve «razonables» las demandas valencianas sobre financiación aunque la reforma del modelo parece «una quimera»
Convencido de que hay una «inmensa mayoría de los españoles que soportan una carga fiscal excesiva» se les pide un «esfuerzo desorbitado»
VALENCIA, 26
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha afirmado este lunes en Valencia respecto a la financiación autonómica que la Comunitat Valenciana «mantiene demandas razonables que deberían tener acomodo» en el nuevo modelo, aunque este «se sigue alejando y ya parece casi una quimera».
Así lo ha indicado en su intervención en la clausura del III Foro #IDEASFAES bajo el título Fiscalidad, financiación autonómica y gestión pública: claves del debate en España y en la Comunidad Valenciana .
Aznar, que ha estado arropado por la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha mostrado su «gran satisfacción» por volver a la capital valenciana en esta nueva cita del foro, una tribuna que según ha recalcado quieren que sea «un ámbito de debate y reflexión de referencia en esta comunidad».
El presidente de la Fundación Faes ha comenzado su discurso haciendo referencia al título de la jornada y abordando la financiación autonómica y la fiscalidad. Este último tema, ha dicho «nos preocupa a todos, pero no solo en nuestra condición de contribuyentes, sino de ciudadanos que aspiran a mantener unos servicios públicos bien financiados y que hacen suya la solidaridad que implica el sistema».
MODERNIZAR EL SISTEMA FISCAL, NO DESBORDAR APETENCIAS RECAUDATORIAS
Precisamente por eso, ha apuntado, «el sistema fiscal requiere una modernización urgente» y modernizar, ha puntualizado, «no es acumular impuestos, desbordar las apetencias recaudatorias, ni alimentar los discursos demagógicos».
«Es tener una idea clara de lo que se puede pedir a los ciudadanos, es asumir que los impuestos deben contribuir de una manera decisiva a la creación de riqueza, al estímulo de la iniciativa y a la competitividad de nuestra economía», ha señalado.
Según ha dicho, hay una «inmensa mayoría de los españoles que hoy soportan una carga fiscal excesiva y a los que se les pide un esfuerzo igualmente desorbitado».
