Aznar: España «es el único país prácticamente donde su Gobierno está formado por personas que quieren destruir el país»
PIZARRA (MÁLAGA), 25
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado que España «es el único país prácticamente del mundo en donde su gobierno está formado o apoyado por personas que quieren destruir el país» y ha apelado a un Ejecutivo «fuerte» que haga frente a los desafíos presentes y futuros.
En su intervención en un acto organizado por el Círculo de Empresarios de Málaga, Aznar se ha referido al Gobierno de coalición como «socialistas totalmente radicalizados, comunistas, apoyados por separatistas en Cataluña y por antiguos terroristas del País Vasco».
Así, ha considerado que este año hay dos procesos electorales el del 28 de mayo con las elecciones municipales y el de diciembre cuando serían las generales y ha considerado que «son dos partes de un mismo proceso». «El domingo que viene y en diciembre decidiremos cuál queremos que sea la orientación del país», ha apostillado.
Aznar ha apostado por que «lo mejor es que España tenga un gobierno lo más fuerte posible, lo menos dependiente posible», porque, ha apuntado, «va a tener que tomar decisiones inevitables y muy necesarias para el país».
Ha considerado que el Gobierno actual «está liderado por personas que son el ejercicio del antiliderazgo», cuando el liderazgo es «la renuncia a posiciones propias en favor del bien común y no el sacrificio del bien común en favor de posiciones propias»; por lo que ha incidido en un Ejecutivo «fuerte».
Para el expresidente, esta legislatura se ha pagado «un precio muy alto, que es ver cómo se ha eliminado el delito de sedición, cómo se limita el delito de malversación, cómo salen a la calle los que dieron un golpe de estado».
«Estamos viviendo el proceso del agrupamiento de todos los antiguos terroristas, de cómo los antiguos terroristas dicen que el Gobierno de España depende de nosotros, y nosotros nos queremos liquidar no solamente al Gobierno sino a España «, ha aseverado.
Al respecto, ha advertido de que «si eso sigue, el precio de la siguiente legislatura no será, dame un trocito del presupuesto», sino que será «dame una consulta, dame otra consulta, porque España va a cambiar». «El problema es si se está dispuesto a hacer eso o no se está dispuesto a hacer eso», ha dicho.
«Solamente con un gobierno y una fuerza muy fuerte, anclada constitucionalmente, anclada democráticamente, que lo ha demostrado claramente, podemos salvar los valores fundamentales de la transición, de la Constitución, ordenar nuestra sociedad, mejorar nuestra economía y políticamente afrontar los riesgos», ha incidido.
«Y puesta la casa en orden, España tiene capacidad, los españoles tenemos capacidad para tener grandes ambiciones en el exterior», ha señalado.
Según el expresidente del Gobierno, la aspiración española «fue la convergencia», pero, ahora, ha indicado que «hace alguna década que no ha hecho más que perder capacidad de renta per cápita, adquisitiva y de competencia en relación con Europa».
Por eso, ha dicho que ahora «el estado de la situación española es de divergencia» que, en su opinión, «no tiene que continuar porque estamos atacando nuestro propio interés», y ha instado a pensar «si estamos haciendo un país viable o uno inviable».
«En lugar de hacer un proceso de convergencia, estamos haciendo un proceso de divergencia», ha incidido Aznar, al tiempo que ha considerado que para evitar eso «lo ideal sería hacer unos grandes pactos para estabilizar la economía española», aunque ha lamentado que el problema es «que tenemos una alta inflación, una baja productividad, pero sobre todo tenemos un nivel de endeudamiento».
Aznar ha considerado que «hay que tomar decisiones en política fiscal, en política económica, en política empresarial, en política laboral», cuestiones que «serían necesarias o convenientes hacerlas por un gran acuerdo». En este punto, ha señalado que hay un pilar de centro-derecha y otro de centro-izquierda y aunque, «compartimos unos objetivos»; ese gran acuerdo, en su opinión, «no puede funcionar cuando uno de los pilares ya no existe».
«No es posible presentar un horizonte para España de grandes acuerdos económicos y sociales de contenido y de alcance político para los próximos diez o 15 años», ha aseverado.
Por eso, ha considerado que «el proceso de divergencia no se va a resolver con políticas populistas, no se va a resolver aumentando el déficit, no se va a resolver aumentando la deuda ni no haciendo lo que se tiene que hacer con los fondos europeos» y ha retirado su apuesta por un gobierno «lo más fuerte posible».
PANORAMA INTERNACIONAL Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Aznar ha analizado también el panorama internacional, considerando que el mundo «vive dos elementos que son nuevos, el primero es la revolución digital y tecnológica mas grande en la historia de la humanidad», por sus consecuencias, velocidad; «es absolutamente disruptiva».
El segundo elemento es la Inteligencia Artificial, algo que, ha señalado, «duplica su capacidad cada dos meses y supone un desafío para el orden mundial». Al respecto, ha señalado que es «la primera vez en la historia que el ser humano cede parte de su razón a las máquinas».
«El mundo del futuro estará basado en el dialogo entre el ser humano y las máquinas y en ese diálogo no está decidido quién va a tener una posición más ventajosa», ha expresado.
Asimismo, ha incidido en «la capacidad bélica» que supone y los riesgos que puede significar, apuntando que «el mundo de hoy tiene más oportunidades que nunca pero el ser humano es más vulnerable que nunca, eso puede ser un balance o un desequilibrio».