Azerbaiyán denuncia una supuesta incursión de militares de Armenia en su territorio
El Gobierno de Azerbaiyán ha denunciado este miércoles una supuesta incursión por parte de militares de Armenia en su territorio durante la jornada del martes y ha agregado que los soldados «se retiraron» tras las «medidas inmediatas» adoptadas por el Ejército azerí.
El Ministerio de Defensa azerí ha indicado en un comunicado publicado en su página web que «cerca de 40» soldados armenios entraron en territorio del país cerca de la aldea de Armudlu, en la región de Kalbajar, antes de señalar que no se produjeron enfrentamientos.
«La entrada de las Fuerzas Armadas armenias en territorio de Azerbaiyán es otra provocación y la responsabilidad de ello recae totalmente en el lado armenio», ha dicho. «Este incidente muestra una vez más que Armenia busca empeorar la situación en la frontera entre ambos países, en contra de los llamamientos de la comunidad internacional y Azerbaiyán para resolver los problemas a través de las negociaciones y el diálogo», ha manifestado.
Por ello, ha recalcado que este tipo de sucesos «serán evitados con medidas decisivas» si se repiten en el futuro y ha solicitado a Ereván «actuar de forma responsable» y» respetar las fronteras y la integridad territorial» de Azerbaiyán, así como «evitar provocaciones que puedan empeorar la situación en la región».
Las denuncias de Bakú llegan unos días después de que el Gobierno azerí aceptara la propuesta rusa de crear una comisión tripartita para la demarcación de la frontera entre ambos países y de que Azerbaiyán asegurara haber capturado a seis militares armenios que «trataban de instalar minas en las vías de suministro» en su territorio.
En respuesta, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, destacó que los militares «estaban llevando a cabo trabajo de ingeniería en territorio soberano armenia», entre ellos la colocación de minas «junto a carteles de advertencia» para incrementar la seguridad en la frontera.
Así, resaltó que lo sucedido es «completamente inaceptable» y algo que «pasa porque algunos quieren que haya una adaptación a la presencia de fuerzas azeríes» en el territorio armenio, antes de hacer hincapié en que los militares fueron secuestrados, no capturados.
Las tensiones en la frontera entre Azerbaiyán y Armenia, enemistados históricamente por la región de Nagorno Karabaj, se han incrementando desde mediados de mayo, tras varios meses de relativa calma, después de los combates de 2020.
Pashinián acordó con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y de Rusia el cese a partir del 10 de noviembre de los combates que comenzaron en Nagorno Karabaj y dejaron más de 6.000 muertos. El acuerdo supuso para Armenia la pérdida de parte del territorio que controlaba en esta región bajo soberanía azerí pero autoproclamada como independiente.
