Ayuso ve intolerables las «técnicas mafiosas contra al adversario»: «Acudiré a todas las instancias habidas y por haber»
Apunta a que Lobato formó parte «de la misma estrategia» de intentar tirar lo que el PP consiguió «en las urnas»
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha considerado que son «intolerables» las «técnicas mafiosas contra el adversario político», cosa que, a su parecer, no hace «falta que lo diga un juez», por lo que ha insistido en que todo el Gobierno «en bloque debería dimitir si tuviera un poco de decencia».
«Acudiré a todas las instancias habidas y por haber hasta defender lo que aquí ha ocurrido porque esta operación de Estado no le afecta a un paisano, que él se paga sólo los abogados y su defensa. (Nosotros) No utilizamos a los funcionarios de la Comunidad de Madrid ni para dar cátedras, ni para organizar negocios, ni para resolver problemas propios», ha señalado durante su intervención en el Comité Ejecutivo del PP de Madrid, que se ha celebrado en el municipio de Móstoles.
La dirigente madrileña ha insistido en que acudirá a todas las instancias «dentro y fuera de España para defender el Estado de Derecho en España porque se ha visto directamente atacado, vapuleado, por un Gobierno que no tiene límites».
Por otro lado, ha apuntado a que el ex secretario general del PSOE Juan Lobato ha formado parte «de la misma estrategia» de intentar tirar lo que el PP consiguió «en las urnas», aunque ahora algunos medios de comunicación le hayan ungido como «el líder que se va a perder Madrid».
«Es verdad que en las formas no ha llegado a las formas del delegado del Gobierno, no ha llegado a las formas del ministro de Transporte… Bueno, de cualquier ministro. Hoy tenéis la prensa. Hasta seis ministros han salido en tromba a condenar a la Comunidad de Madrid, a decir que es pozo de corrupción…», ha señalado.
Para Ayuso, es cuatro meses más tarde cuando se descubre la «operación de Estado y el Supremo opera sobre ella», requiriendo «el móvil al fiscal general del Estado , cuando a Lobato «le entra un arrebato de pureza». «Entonces es cuando va a un notario… ¿Puede haber algo más patético?», ha preguntado.
