Ayuso pone en valor la llamada del Rey a coordinarse por el bien común y su referencia a la Constitución y a la Historia
La presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha puesto en valor la llamada del Rey a coordinarse entre todas las instituciones y administraciones por el bien común, y su referencia a la Constitución y a la Historia de España.
«Nuestra gran referencia en España es la Constitución de 1978, en su letra y en sus principios», ha destacado en un tuit Ayuso sobre el tradicional discurso televisado anoche del Jefe del Estado.
La titular del Ejecutivo autonómico también ha subrayado la apelación de don Felipe VI a la búsqueda del consenso en torno a lo esencial, «sin olvidar la dignidad de todo ser humano». Porque «España es un gran país, una Nación con una Historia portentosa», ha añadido.
EL DISCURSO DEL MONARCA
El Rey Felipe VI ha vuelto a hacer un llamamiento al diálogo y el consenso a la clase política española con motivo de su tradicional Mensaje de Navidad, en el que ha advertido de que la contienda política en ocasiones «atronadora» no debe impedir escuchar la «demanda de serenidad» de la ciudadanía y ha animado a seguir cultivando el espíritu de concordia que alumbró la Constitución de 1978.
El monarca, que en esta ocasión ha elegido el Palacio Real como escenario de su discurso más importante del año, ha reivindicado la necesidad de preservar el bien común «por encima de las eventuales divergencias y desencuentros». Es algo que tanto la Reina Letizia como él han «podido constatar y valorar aún más a lo largo de esta década de reinado», ha señalado, en la única mención que ha hecho a que en 2024 se han cumplido diez años de su llegada al trono.
Para Felipe VI, «es responsabilidad de todas las instituciones que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política». «El consenso en torno a lo esencial», ha añadido es lo que «debe orientar siempre la esfera de lo público».
«No para evitar la diversidad de opiniones, legítima y necesaria en democracia, sino para impedir que esa diversidad derive en la negación de la existencia de un espacio compartido», ha subrayado el monarca, en el que ha sido su undécimo Mensaje de Navidad.
Fue precisamente «el acuerdo en lo esencial» lo que inspiró la Constitución de 1978. «A pesar del tiempo transcurrido, la concordia de la que fue fruto sigue siendo nuestro gran cimiento», ha sostenido, defendiendo que «cultivar ese espíritu de consenso es necesario para fortalecer nuestras instituciones y para mantener en ellas la confianza de toda la sociedad».
En este sentido, ha resaltado que el «pacto de convivencia» que supone la Constitución «se protege dialogando» y ha incidido en que «ese diálogo, con altura y generosidad, debe siempre nutrir la definición de la voluntad común y la acción del Estado».
Por eso, ha advertido el Rey dirigiéndose expresamente a la clase política, «es necesario que la contienda política, legítima, pero en ocasiones atronadora, no impida escuchar una demanda aún más clamorosa: una demanda de serenidad».
«Serenidad en la esfera pública y en la vida diaria, para afrontar los proyectos colectivos o individuales y familiares, para prosperar, para cuidar y proteger a quienes más lo necesitan», ha acotado, poniendo como ejemplo en este punto la reforma del artículo 49 de la Constitución referido a las personas con discapacidad.
Dicha reforma, aprobada con el acuerdo del Gobierno y el PP, ha valorado el monarca, constituye «un buen ejemplo de lo que podemos lograr juntos». Por ello, ha vuelto a prevenir de que «no podemos permitir que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía».
Don Felipe ha querido terminar su discurso, que ha abierto y cerrado haciendo una mención especial a la tragedia de la DANA en el este y el sur de España del pasado 29 de octubre, con un mensaje de esperanza, reivindicando nuevamente que «España es un gran país».
Es «una nación con una historia portentosa, pese a sus capítulos oscuros, y modélica en el desarrollo democrático de las últimas décadas, derrotando incluso el acoso terrorista que tantas víctimas causó», ha subrayado.
España, ha añadido, es «un país con un presente que, pese a lo mucho que nos queda por hacer, por ejemplo, en materia de pobreza y exclusión social, resulta prometedor al observar el comportamiento de nuestra economía (…) y el nivel general de nuestro bienestar social».
Así las cosas, de cara al futuro, ha defendido que «los españoles tenemos un enorme potencial que nos debe infundir esperanza, tanto en el plano nacional como en la escena internacional» y ha puesto el foco en la juventud, «que emprende pese a las dificultades», se prepara «para acceder con energía al mercado de trabajo pese a las cifras de paro juvenil» y que «busca oportunidades y supera los obstáculos a base de mérito y esfuerzo».