Ayuso destaca que Miami y Madrid son «la casa de personas que huyen del desánimo, el paro y el comunismo»
«Con cada estatua de Colón que se derriba, en paralelo, una empresa y miles de familias van perdiendo su libertad», señala
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado este pasado viernes que «la forma abierta y libre de ver la vida han convertido a Miami y a Madrid en la segunda casa de millones de personas que huyen del desánimo, del paro, del comunismo y de otros regímenes dictatoriales que siempre aportan esos mismos resultados».
Así lo ha manifestado durante su participación, en esta ciudad estadounidense en una cena con empresarios de la Cámara de Comercio España-Estados Unidos, a los que ha presentado una región preparada para recibir «con alfombra roja» proyectos e ideas innovadoras.
Son ambos lugares, ha proseguido la jefa del Ejecutivo madrileño, «que acogen a personas que, por dejar su vida atrás, llevan en su mochila otro bien muy preciado por el hombre, las ganas».
«Ganas de emprender, prosperar y de ser libre», ha remarcado, para destacar que, por eso, quiere «estudiar con pasión» qué es todo lo que les une y cómo se puede «dar prosperidad» a los ciudadanos «a los dos lados del Atlántico» al tiempo que cuidar «la libertad».
«Cuando las democracias liberales nos organicemos seriamente en todos los aspectos, no sólo empresarial, en torno a la Hispanidad, ofreceremos una nueva potencia que vuelva a ser contrapeso y de gran riqueza para el orden mundial», ha proseguido.
La presidenta ha advertido, en este punto, de que esto «a veces» pueda ser «una simple utopía», ya que, «para desgracia de todos», cada vez más países del entorno están «sumiéndose en los populismos y el comunismo».
«Personas que no dudan en atacar la empresa, la propiedad, la prosperidad y, sobre todo, la libertad de sus ciudadanos, para controlarlos y convertirse en políticos cada vez más ricos que hablan para sociedades cada vez más pobres», ha incidido.
CENTRARSE EN LAS PERSONAS
En opinión de la presidenta madrileña, se buscan «enemigos externos para alentar odios y justificar su existencia».
«Entrometerse en las empresas, la propiedad y la educación para evitar generaciones preparadas e inconformistas. Su objetivo es generalizar la cultura de la subvención y contra el incentivo, de la dependencia sistémica y del control del ciudadano, de la falsa igualdad con otros fines», ha añadido.
«El odio a España, a la Hispanidad, o las democracias liberales creo que nos lo tenemos que replantear y, por eso, cuando hablamos de economía y hablamos de empresas, me gusta acompañarlo de valores», ha continuado, subrayando a los empresarios presentes que si deciden destinar su dinero en Madrid tienen que saber que es un lugar «seguro y respetuoso, donde nadie les va a condicionar ni decir cómo tienen que vivir».