Ayuso derrota a la suma de las izquierdas: el PSOE se hunde, Más Madrid le da el sorpasso e Iglesias dimite
MADRID, 4
El bloque de la izquierda ha sufrido una dura derrota a manos de Isabel Díaz Ayuso, quien ha sumado más escaños que los tres partidos de izquierda. El principal derrotado de ese espacio ha sidoel PSOE de Ángel Gabilondo, que pasa de ganar los anteriores comicios a dejarse un importante número de asientos y ver como Más Madrid da el sorpasso y le pasa por delante para liderar la oposición.
Además, Podemos no ha logrado amortizar el efecto Iglesias que supuso la irrupción en el panorama político madrileño del exvicepresidente del Gobierno y líder nacional de Podemos y solo logra subir tres asientos, motivos por los cuales ha anunciado que abandona la política.
Con el 99,40% escrutado, la suma de los votos logrados por el PSOE de Ángel Gabilondo, con 24 asientos en la cámara regional, los obtenidos por la lista de Más Madrid encabezada por Mónica García, que da la sorpresa y gana en votos a los socialistas, y los conseguidos por el líder de la formación morada, que tendrá 10 diputados, no ha sido suficiente para acabar con la racha de 26 años del PP en la Puerta del Sol.
De esta forma, los pronósticos que aventuraban de manera mayoritaria las encuestas se han cumplido y las tres formaciones de izquierda se han quedado a once escaños de la mayoría, logrando 20 asientos menos que la suma del bloque de centro derecha. En total, 58 escaños frente a los 78 de PP y Vox.
El socialista Ángel Gabilondo ha cosechado en estos comicios, su tercera vez como candidato en la Comunidad, los peores resultados de la historia del PSOE en la región, logrando únicamente el 16,85% de los votos, y perdiendo el papel como referente de la oposición. Y lo hace después de lograr hace cuatro años la primera victoria del PSOE desde el tamayazo de 2003, la fuga de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez que impidió gobernar a Rafael Simancas y llevó por primera vez a Esperanza Aguirre a la Puerta del Sol.
Hasta ahora el peor resultado del PSOE se remontaba a 1995, cuando cosechó únicamente 32 escaños y el 37,07% de los votos, unos comicios que supusieron el fin de Joaquín Leguina al frente de la Comunidad tras tres legislaturas y la llegada del popular Alberto Ruiz Gallardón, que logró la primera de sus mayorías absolutas.
Ha sido la en principio menos conocida cabeza de lista de Más Madrid, Mónica García, la que se ha convertido en la gran sorpresa de estas elecciones al lograr el sorpasso al PSOE, con empate a 24 escaños pero con la formación municipalista y verde con mayor número de votos. En su debut como candidata, la anestesióloga ha convertido así a la formación en segunda fuerza y se erige como referente de la oposición.
La apuesta de Pablo Iglesias al abandonar el Gobierno de Pedro Sánchez para ser protagonista de la vida política madrileña ha cumplido el objetivo marcado, garantizar a Podemos el 5% necesario para tener representación en la Asamblea de Madrid, pero su efecto ha quedado diluido al no haber logrado movilizar el apoyo masivo del electorado de izquierdas. Tras sumar únicamente 3 escaños al resultado obtenido por Isa Serra en 2019, el líder de Podemos ha anunciado que deja la política.
El bloque progresista queda así muy debilitado, a pesar de la movilización en estas elecciones –con una participación por encima del 70%–, en las que tampoco ha sido capaz de atraer el voto de los desencantados de Ciudadanos, que se queda fuera de la cámara madrileña al no lograr el 5% necesario.
En concreto, el bloque progresista ha concentrado el 41,03% de los votos –con el 99,4% escrutado–, más de seis puntos menos que hace dos años, cuando sumaron 1.541.121 votos, y lejos del 58,97% del apoyo recibido por el bloque de la derecha.
Los tres partidos del bloque de la izquierda recaban también menos porcentaje de votos si se tiene en cuenta las últimas generales, que permitieron la llegada a La Moncloa del PSOE de Pedro Sánchez, con el apoyo de Unidas Podemos. Así, entonces sumaron 1.622.419 votos (el 45,91%), frente a los 1.864.026 sufragios que sumó el bloque de la derecha, con el 52,73% de los apoyos y 241.607 papeletas más en su haber.
LA GUERRA DENTRO DEL BLOQUE
Dejando de lado la diferencia respecto a las formaciones del centro derecha que ya vaticinaban las encuestas, el punto de mira en estos comicios estaba puesto en la pugna entre las tres fuerzas del bloque para erigirse en referente mayoritario de la izquierda tras no salir adelante la posibilidad de una lista conjunta.
En esta batalla, el ganador ha sido Más Madrid, que sube cuatro escaños respecto a 2019, cuando se consolidó como tercera fuerza en su debut en los comicios madrileños con 20 escaños y 475.672 votos. Refuerza así su apuesta por concurrir en solitario y rechazar la oferta que lanzó el líder de Podemos para una candidatura de unidad entre las fuerzas progresistas.
Por contra, el PSOE de Ángel Gabilondo, ganador de los comicios de 2019 aunque no pudo gobernar, se ha dejado 13 escaños y más de 10 puntos con respecto a los últimos comicios, en los que alcanzó 884.218 sufragios y el 27,31% de los votos. Los peores resultados de la historia del PSOE en la región y a pesar de que varios ministros del Gobierno se han volcado en la campaña electoral, con Reyes Maroto, titular de Industria, como baza para ser la responsable económica de su gobierno.
Podemos ha logrado superar los resultados obtenidos por la lista encabezada por Isa Serra en 2019, unas elecciones marcadas por al escisión entre pablistas y errejonistas en las que logró 181.231 votos (el 5,60%), pero únicamente ha rentabilizado la irrupción de Pablo Iglesias en un incremento de tres asientos.
Un resultado que quedan lejos de su hito electoral de 2015, con 591.697 votos (el 18,64%), todavía arrastrado por el impulso del 15-M y la sorpresa de su irrupción en el Parlamento Europeo cuatro meses después de su nacimiento con cinco asientos, y del obtenido en las últimas generales, con Pablo Iglesias como candidato, en las que la lista logró 463.629 votos (13,12%).
Podemos, que sumó a esta formación a Izquierda Unida, tampoco ha logrado arrastrar el voto tradicional de esta formación de izquierdas, que desde su debut en 1991 con Isabel Villalongo en la arena política madrileña hasta su última participación con Gregorio Gordo en 2011 se ha movido entre el 7,78% de los apoyos de mayo de 2003 (235.428 votos) y su máximo histórico de 1995, con el 16,03% (464.167 votos).
Tras los resultados de Podemos, que se queda con diez asientos y el 7,21% de los votos, el líder nacional de la formación ha anunciado que deja la política.
UNA SEQUÍA QUE SE PROLONGARÁ HASTA AL MENOS 2023
A pesar del viento a favor de contar con un gobierno central de signo progresista como el encabezado por Pedro Sánchez, en coalición con Podemos, la izquierda madrileña no ha logrado romper la racha de sequía al frente de la Puerta del Sol.
Joaquín Leguina, con tres legislaturas al frente del Gobierno regional (1983-1995, las primeras de la etapa democrática), continuará siendo así al menos hasta el 2023 el único presidente regional de la izquierda que ha tenido la Comunidad, apoyado en la CDS de Adolfo Suárez en una de ellas, y en Izquierda Unida en otra.
Frente a ello, siete presidentes autonómicos del PP entre 1995 y 2019, con cinco mayorías absolutas, dos por parte de Alberto Ruiz Gallardón (en 1995 y 1999) y tres de Esperanza Aguirre (en octubre de 2003, tras repetir elecciones por el tamayazo , y en 2007 y 2011).
El tope de apoyo máximo logrado por la izquierda en la región seguirá siendo el obtenido en 2019 por la suma de las tres formaciones, con el 47,6% de los votos y 1.541.121, el mismo porcentaje de apoyos logrado por PSOE e IU con el tamayazo , aunque en esta ocasión el número total de sufragios fue de 1.460.818 votos, 80.303 menos.