Ayuso critica que Puente intentase implicarla en «supuestos sabotajes» en Cercanías y que no deje de «insultar»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado este jueves que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, intentase implicarla en «supuestos sabotajes» en Cercanías así como que no haya dejado de «insultar».
Así lo ha manifestado durante el Pleno de la Asamblea de Madrid, a raíz de que el portavoz del PSOE, Juan Lobato, le afease que para ella «700 incidencias» en Cercanías en 2023 sea «un castigo del Gobierno de España» pero «4.400 en el año 2017» (cuando gobernaba Mariano Rajoy) no merecieran «una mínima preocupación».
Asimismo, Lobato ha criticado que aún no haya llegado «ni un tren a Navalcarnero» y que en la región se haya construido una línea de Metro «sin informes», «con prisas electorales», lo que está suponiendo que se estén «hundiendo cientos de casas», en referencia a la Línea 7B del suburbano.
Ayuso ha defendido las políticas impulsadas por su Gobierno en materia de transporte como los reglamentos de VTC y del taxi, la renovación de autobuses a menos contaminantes así como la construcción de cuatro nuevos intercambiadores o las tarifas asequibes.
«Yo no he construido un solo kilómetro de Metro para tirar nada de nadie, todo lo contrario. He hecho todo lo que me permite el máximo legal para ayudar a las personas afectadas por la línea de San Fernando de Henares, que como bien sabe, aunque tanto omite, es una situación que yo no he provocado», ha lanzado.
La presidenta madrileña ha criticado la gestión que se esta haciendo de Cercanías así como que Puente no haya «dejado de insultar». «¿Sabe usted la expresión de que tiene más peligro que un mono con dos pistolas ? Pues ahora se va a decir tiene más peligro que Óscar Puente con el Twitter», ha señalado.
Así, ha censurado que el ministro haya querido implicarla en «supuestos sabotajes» de la red ferroviaria «hasta que periodistas de la propia Sexta tuvieron que callarle la boca» porque llevaba «a una crisis institucional sin precedentes».
«Durante las primeras incidencias yo no decía nada, durante años yo lo único que pedía es que el Gobierno invierta más en cercanías, nada más que eso. ¿Qué pasa? Que cuando ya hemos llegado a las 1.500 incidencias eh tres años es cuando nosotros tenemos que decir de una vez por todas que apliquen el Plan de Cercanías», ha declarado, al tiempo que ha sostenido que «los tonos, las formas y los insultos» no vienen de su gobierno.