Ayuso cree que PP hace «su deber de oposición» con los fondos europeos y critica los «tintes autoritarios» del Gobierno
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sostenido este lunes que el PP hace «su deber de oposición» denunciando el reparto de los fondos europeos y ha criticado los «tintes muy autoritarios» del Gobierno central.
En declaraciones a los medios, tras un acto Ciudad Universitaria, en Madrid, Ayuso ha subrayado que ella en ningún momento ha cuestionado «la potestad del Gobierno de España para gestionar los fondos europeos» pero sí «echa en falta criterios de transparencia y de diálogo con las distintas administraciones».
«Si es la Comunidad de Madrid la que gestiona la Educación o la Sanidad u otros muchos servicios públicos, sería bueno como ocurre en otros países que se hablara con nosotros, cosa que ahora mismo no sucede. Si la prensa compara como lo han hecho otros países verán que las empresas y las administraciones en Italia, en Francia y en otros muchos países de Europa han tenido mucha más información y han tenido mucha más transparencia», ha declarado.
Además, ha subrayado que «si el PP hubiera querido politizar el reparto de fondos, lo hubiera hecho desde el principio» y desde «el principio se hubiera quejado». La dirigente regional ha hecho hincapié en que «han sido muchos meses más tarde, después de muchas quejas de distintas administraciones y empresas» cuando empezaron «a sospechar que no todos los fondos se están repartiendo con transparencia».
Tanto es así que, para la presidenta, «hay algunas comunidades que han recibido ingresos extraordinarios sin ningún tipo de información» por lo que han ido a un contencioso en el Tribunal Supremo, lo que considera normal entre administraciones cuando se piensa que se está «cometiendo una injusticia».
En este punto, ha defendido que el PP tiene «derecho a hacer oposición» y si considera que no se está haciendo algo bien «por parte del Gobierno de (Pedro) Sánchez, está obligado a hacer su trabajo».
Y más cuando cree que se hace desde un Gobierno en el que se están dando «tintes muy autoritarios, de desprecio a los medios de comunicación, a la inmensa mayoría de los mismos, que está «gobernando por decreto como ningún gobierno en democracia» y que infringe «en 1.200 ocasiones en tan solo tres años la Ley de Transparencia».
