Ayuda en Acción alerta de la desnutrición de un millón de menores en Kenia por la sequía en el Cuerno de África
Ayuda en Acción, junto a los miembros de Alliance2015 y los socios de la Red Humanitaria ASAL, han realizado un llamamiento para solicitar ayuda «urgente» y «equitativa» para frenar la desnutrición que asola a Kenia, y que ya afecta a casi un millón de menores, debido a la sequía que atraviesa el Cuerno de África.
El país africano, según la ONG, ha experimentado ya cuatro temporadas de lluvias fallidas consecutivas y es probable que experimente una quinta a finales de 2022. Por ello, a medida que el ganado muere y la producción de cultivos se reduce, las familias tienen más dificultades para acceder a los alimentos: la falta de leche para la infancia y las mujeres lactantes está teniendo un impacto significativo en su nutrición y el desarrollo de menores.
Por ello, se están desarrollando programas de emergencia con el objetivo de evitar los peores efectos de una crisis de seguridad alimentaria, nutrición y WASH (agua, saneamiento e higiene).
Para luchar contra la inseguridad alimentaria, la entrega de dinero en efectivo (cash transfer) está resultando una herramienta especialmente eficaz, destacan. Sin embargo, los precios siguen subiendo y las familias luchan por satisfacer sus necesidades básicas, lo que les obliga a tomar decisiones difíciles y a priorizar los gastos.
«Desde las ONG presentes en la zona vemos necesario alertar sobre la necesidad de hacer un seguimiento continuo de los precios de mercado con el objetivo de hacer frente al aumento de la malnutrición y la inseguridad alimentaria», ha señalado el responsable de la unidad de acción humanitaria en Ayuda en Acción, Benjamin Thiberge.
Además, subrayan la necesidad de dotar de suministro de alimentos y medicamentos a los centros de salud de las zonas remotas. «Los recursos asignados son insuficientes actualmente, ya que los actores humanitarios nacionales e internacionales necesitan de forma urgente recursos adicionales significativos para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia a corto plazo», han afirmado las entidades.
En este sentido, reclaman apoyo continuo a los actores humanitarios nacionales que están al frente de la respuesta; y piden un aumento de la inversión en mecanismos de acción temprana. «Los donantes y encargados de dar respuesta humanitaria, junto con otras partes interesadas, deben seguir invirtiendo en enfoques de alerta y acción tempranas. Estos enfoques deben vincular la identificación con la respuesta a través de mecanismos de financiación claros para mitigar el impacto de las crisis de evolución lenta, como la sequía», han subrayado.