Aumentan un 5% las detenciones de radiopatrullas en Madrid, principalmente por violencia de género, hurtos y amenazas
Los radiopatrullas conocidos como «Zetas» de los Grupos de Atención al Ciudadano (GGAC) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional han practicado en la ciudad de Madrid más de 16.600 detenciones en los primeros seis meses de 2024, un 5,4% más con respecto al año anterior.
La mayoría de las detenciones, durante el primer semestre del año, fueron por llamadas que alertaban de situaciones de malos tratos o violencia de género, un total de 3.785; seguidas de los hurtos, con 2.319 en el mismo período; y amenazas graves, 1.158. Es decir, el 40% de las llamadas tenían relación con alguno de estos tres delitos.
Los datos los ha facilitado el Ministerio del Interior en una nota de prensa en la que ha presentado un nuevo documental de la serie «Desde el Interior», centrado en esta ocasión en el trabajo que realizan los agentes de Policía desplegados en un total de 37 salas del CIMACC-091 repartidas por diferentes puntos de la geografía española.
Son estas salas CIMACC-091 (Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control) las que se encargan de dar una «respuesta eficaz a las llamadas de los ciudadanos», lo que permite esclarecer miles de delitos en la capital y otras ciudades.
El dato de detenciones en Madrid se incrementa, según los datos de Interior, un 5,4% con respecto al año anterior, cuando se produjeron en el primer semestre 15.757 detenidos por los agentes del GGAC y un total de 31.441 en el cómputo anual.
El teléfono de emergencias de la Policía Nacional de Madrid es el que recibe un mayor volumen de llamadas, que llega a superar las tres mil comunicaciones diarias por parte de los ciudadanos.
Con el documental, Interior destaca la importancia de los «Zeta», como se conoce popularmente a los radiopatrullas, poniendo en valor «su rápida respuesta ante situaciones urgentes, tras ser alertados por la llamada de los ciudadanos al CIMACC-091».
La primera Sala del 091 se creó en Madrid en el año 1958, y se estableció este número de teléfono para llamadas de emergencia a la Policía Nacional, lo que logró un importante acercamiento de los servicios policiales a la sociedad.
En sólo unos segundos la llamada es atendida, se abre un suceso y el operador de radio comisiona el indicativo. Posteriormente, los GGAC se desplazan al lugar, con un tiempo de respuesta inferior a cuatro minutos, según Interior.