AUGC critica que se obligue a guardias civiles a eliminar en un año los tatuajes que luzcan en manos, cabeza y cuello
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha criticado al Ministerio del Interior por obligarles a eliminar en el plazo de un año los tatuajes que luzcan los agentes en manos, cabeza y cuello, de acuerdo a una modificación del reglamento de uniformidad que, entienden, endurece el texto original abordado internamente con las organizaciones representativas.
Según esta asociación, una disposición transitoria de la norma que se encuentra ahora en el Consejo de Estado, para que este órgano emita informe sobre el reglamento, recoge que cualquier guardia civil que tenga tatuajes en manos, cuello o cabeza «deberán ocultarlos por completo cuando vistan el uniforme, concediéndose el periodo de un año para su completa eliminación».
AUGC considera que la decisión sobre los tatuajes es otra demostración del «inmovilismo y ataques a derechos y libertades públicas». La asociación mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil anunció hace semanas que convocaba una protesta para este próximo sábado ante Interior, debido a la «aciaga gestión» del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
«UN MINISTRO INCAPAZ»
«Nos encontramos con un ministro incapaz de atender los principales problemas que afectan a los agentes en cuanto a la conciliación laboral, reparto justo de la productividad, cumplimiento íntegro del acuerdo de equiparación salarial y medios materiales para desarrollar su trabajo, pero que no recorta esfuerzos en recortar derechos, como no se había visto en décadas», ha apuntado en declaraciones a Europa Press el portavoz de AUGC, Pedro Carmona.
La asociación asegura que el Ministerio de Defensa se ha manifestado en contra de esta nueva regulación y que ha solicitado la modificación del texto, «sin que Grande-Marlaska haya hecho caso alguno para evitar que el texto continúe adelante para su tramitación y aprobación». Fuentes de la Guardia Civil consultadas por Europa Press señalan que la propuesta sobre tatuajes se adopta a iniciativa del Instituto Armado.
Según AUGC, serán «muchos» los guardias civiles que, una vez que la norma sea aprobada en el Consejo de Ministros, tendrán un año para «pagar y eliminar de su cuerpo sus tatuajes».
EXIGENCIA DE NEUTRALIDAD
La norma prohíbe todo tipo de tatuajes si incluyen expresiones o imágenes «contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares», así como si contienen «motivos obscenos o inciten a discriminaciones de tipo sexual, racial, étnico o religioso, o inciten al odio». La Guardia Civil lo justifica en la exigencia de neutralidad política o sindical.
En el caso de que los tatuajes se hayan grabado en cuello, mano o cabeza, la norma directamente dice que no están permitidos «cualquiera que sea el motivo o expresión que reflejen». Sí se permite que sean visibles en brazos y piernas vistiendo el uniforme de uso general de la Guardia Civil, según el borrador enviado al Consejo de Estado, que también prohíbe argollas o similares.
«No solo estamos hablamos de la retirada de tatuajes obscenos con expresiones contrarias a la constitución o valores, sino de eliminar el tatuaje por su situación, aunque se trate de un nombre, un corazón o cualquier otra imagen», se queja AUGC, crítica con la medida que afecta a los que sean visibles en manos, cabeza y cuello.