ATA pide al Gobierno que fije unos honorarios de referencia para los autónomos en la sanidad privada
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha pedido al Gobierno que fije unos honorarios de referencia para los autónomos que trabajan en la sanidad privada.
Así lo ha reivindicado este martes en su comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, en los que Amor ha denunciado tanto las «tarifas insuficientes» que reciben estos profesionales por parte de las compañías aseguradoras como el «grave problema» de intrusismo que «están sufriendo y que cada día va a más».
Amor ha lamentado que desde 1989 no se publican los precios de referencia que se utilizaban para pagar a los sanitarios en el ámbito privado. «Queremos que el Gobierno, a través de los poderes públicos implicados en la sanidad, recupere la labor de orientación de los honorarios que han de recibir estos profesionales», ha indicado.
El presidente de ATA ha puntualizado, sin embargo, que «no se trata de que intervenga el mercado de la competencia, pero sí de que fije unos honorarios de referencias para preservar la calidad asistencial». «Actualmente no existe libertad de mercado para los profesionales ya que deben adherirse a los baremos establecidos por las entidades», ha explicado.
Por todo ello, ha solicitado la puesta en marcha de una comisión mixta en la que participen todos los agentes del sector con el objetivo de fijar unos precios que «superen al coste» que acarrean los profesionales del ámbito privado en sus labores. «A pesar del incremento en la facturación y número de asegurados, las compañías no se han mostrado dispuestas a subir los baremos profesionales ni a actualizar el IPC», ha lamentado Amor.
TARIFAS «RIDÍCULAS»: 45 EUROS POR EXTIRPAR UN TUMOR DE MAMA
El presidente de ATA ha detallado que unos 400.000 autónomos trabajan en la sanidad privada, lo que supone uno de cada ocho del total. Además, ha recordado los datos de un informe de la Organización Médica Colegial (OMC) que apuntaba que más del 40 por ciento de los autónomos que se dedican a la Medicina privada trabajan sin contrato con las aseguradoras, o que a más del 45 por ciento no se le abonan las segundas consultas o revisiones aunque sean preceptivas.
Amor ha pedido no «mirar hacia otro lado» con las «tarifas insuficientes» que reciben los profesionales. «En muchos casos son ridículas. A pesar de ello, los profesionales están garantizando una atención adecuada al paciente», ha defendido.
Según ha expuesto, existen casos de médicos autónomos que cobran cinco euros por atender un paciente, fisioterapeutas que reciben cinco euros por una sesión de 45 minutos o cirujanos que cobran entre 22 y 45 por realizar una fimosis o extirpar un tumor de mama.
«No es un invento, es lo que ocurre en el día a día en el sector privado. Puede poner en grave riesgo la seguridad del paciente ya que para poder subsistir muchos profesionales del sector privado tienen que atender a muchas personas al día», ha criticado.
INSTRUSISMO
Por otra parte, Amor ha cargado contra el intrusismo creciente en el sector, agravado por la pandemia de COVID-19. «Las restricciones de la crisis sanitaria conllevaron una caída importante de la asistencia a consultas por miedo al virus. Han cambiado en gran medida los hábitos de la población, acentuando un problema endémico como el intrusismo», ha esgrimido.
El presidente de ATA ha cargado contra algunos «intrusos» que «trabajan desde el salón de su casa o a domicilio careciendo de titulación». «Si el intrusismo es nefasto en cualquier actividad, es mucho más nocivo en este ámbito, ya que pone en grave riesgo al paciente que deja su salud en mano de personas no cualificadas», ha argumentado.
En este punto, ha citado algunos ejemplos como los «falsos fisioterapeutas» que ofrecen masajes en las playas o «la cantidad de cirujanos plásticos que muchos no tienen cualificación para poder realizar esa actividad».
También se ha referido a la atención de la salud mental, principalmente on line . «El aumento de la ansiedad y la depresión han disparado la necesidad de psicólogos y también de falsos terapeutas que perjudican a los pacientes que recurren a ellos por desconocimiento. Están proliferando webs con apariencia profesional que oferta estos servicios con profesionales sin acreditación», ha remachado.