ATA no ve factible la cotización por ingresos reales en autónomos y cree que solo se aplicará al 40%
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) asegura que la implantación de un sistema de cotización proporcional a los ingresos reales de los autónomos es «lógica y deseable», pero que, con los medios y la información disponibles hoy en día, no es factible.
Asimismo, en un estudio al que ha tenido acceso Europa Press, afirma que si se entienden los ingresos reales como rendimientos netos, este sistema solamente se podrá aplicar a 1,3 millones autónomos, es decir, al 40%, puesto que no se podrá determinar de forma precisa los rendimientos netos de más de 1,9 millones de trabajadores.
ATA remarca que tiene «todo el sentido» que quien gane más pague más y quien gane menos pague menos, pero apunta que en primer lugar debería definirse qué se considera ingresos reales, ya que podría referirse tanto a la facturación total como a los rendimientos netos.
Desde su punto de vista, para aplicar este sistema lo más adecuado es considerar los rendimientos netos como ingresos reales, aunque esto también conlleva dificultades en varios ámbitos.
En primer lugar, la Agencia Tributaria solo dispone de los rendimientos netos de 18 meses después del cierre del ejercicio fiscal, lo que, según ATA, «supondría que la cotización se establecería sobre unos resultados anteriores que no tienen por qué corresponder con la actividad del año en curso en el que se estaría cotizando».
En este sentido, ATA explica que se podría dar el caso de que los rendimientos netos de un autónomo fuesen elevados un año y medio antes, pero que no tenga la misma actividad durante el ejercicio fiscal que esté en curso y podría sobrecotizar.
Además, tampoco podría ser aplicable a los nuevos emprendedores, unos 300.000 al año, puesto que no existe un sistema de determinación de sus rendimientos netos en tiempo real ni referencias anteriores sobre las que determinar la cotización correspondiente.
También hay que tener en cuenta que en España hay más de 1,03 millones de autónomos societarios, es decir, que están vinculados a una sociedad, y para los cuales habría que determinar si sus rendimientos netos serían los correspondientes a su actividad como autónomo o a los correspondientes a la sociedad. Por otro lado, hay 198,552 familiares colaboradores que tienen rendimientos netos del autónomo principal sin tener una referencia neta.
Teniendo en cuenta la diversidad de autónomos existentes, del estudio realizado por ATA se desprende que no podrían determinarse de forma precisa los rendimientos netos de unos más de 1,97 millones de autónomos (1,08 millones de autónomos societarios, 198,552 familiares colaboradores, 400.000 autónomos en estimación objetiva o módulos y 300.000 nuevos autónomos).
INCREMENTO DE LA CUOTA PARA 700.000 AUTÓNOMOS
Por ello, el sistema solo podría aplicarse al 40,5% de los autónomos en España. Además, supondría un incremento de la cuota de la Seguridad Social para unos 700.000 autónomos «en el mejor de los casos».
«Es decir, el incremento de la contributividad al sistema no alcanzaría ni a una cuarta parte del total de autónomos, ejerciendo sobre ellos un incremento sustancial de sus cuotas a la Seguridad Social para poder compensar la rebaja en el resto, poniendo en riesgo su viabilidad», resalta ATA en un estudio recogido por Europa Press.
ATA cree que el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) necesita ser mejorado «sin duda», pero que esta mejora debe realizarse desde «el rigor, el conocimiento exhaustivo de la realidad de los autónomos y con el único fin de incrementar la contributividad al sistema y, por ende, la protección social de los autónomos».
«Los autónomos cotizan un 40% menos que los asalariados y perciben por tanto un 40% menos de prestaciones», recuerda ATA, que apunta que se deberían poner en marcha todas las medidas necesarias para que la cobertura nominal y la protección social del autónomo fueran igual de avanzadas que las de los asalariados.
Por todo esto, la Federación apuesta por realizar una campaña de sensibilización para que el autónomo considere su cotización como un seguro y no como un impuesto y tenga el conocimiento necesario para planificar y dimensionar su protección.
Además, también aboga por aportar soluciones para los cerca de 400.000 autónomos que sobrecotizan al tener rendimientos netos por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI), y garantizar su permanencia en el sistema, e invitar a incentivar a aquellos cuyos rendimientos están por encima a incrementar su contribución de forma voluntaria.