Asotem rechaza la propuesta de la CNMC para desregular el mercado mayorista empresarial de fibra
La asociación considera que refuerza la posición de Telefónica como operador dominante y perjudica al resto de compañías
La Asociación de Operadores de Telecomunicaciones Empresariales (Asotem) ha mostrado su «gran preocupación» con la nueva propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para la regulación del mercado mayorista empresarial de fibra, que aboga por una mayor desregulación del mismo, lo que considera favorece al operador dominante, Telefónica, y perjudica al resto de compañías.
La CNMC inició el pasado mes de diciembre el proceso de consulta pública de su nueva propuesta para la regulación del mercado mayorista de comunicaciones empresariales de alta calidad en una ubicación fija, conocido como Mercado 4, es que fundamental para la competencia en el mercado minorista de comunicaciones para el segmento empresarial.
Tras conocer la propuesta, que contempla la designación de operadores con poder significativo de mercado y la imposición de obligaciones específicas, Asotem muestra su preocupación por los efectos negativos que pudiera tener la nueva regulación, que condicionará las reglas de juego para los próximos años y que favorece al operador que tiene una posición dominante en el mercado.
En un encuentro online con la prensa, el presidente de Asotem, Juan Manuel Castellano, ha resaltado que, a diferente de lo que ocurre en el mercado masivo o residencial, donde sí existe un mayor nivel de competencia, en el segmento de servicios de telecomunicaciones empresariales la posición dominante de Telefónica sigue siendo muy relevante.
En concreto, ha señalado que, según datos de la propia CNMC, la cuota de mercado de Telefónica en este segmento se ha reducido solo desde el 70% registrado en 2014 hasta el del 62,9% en 2019, al mismo tiempo que ha apuntado que el segundo mayor operador por cuota, Vodafone, ostenta solo el 11,9% del mercado, mientras que el resto de compañía se reparten el restante 25%.
Ante este escenario, Asotem solicita a la CNMC un cambio de enfoque en su propuesta, en la que se avanza hacia una mayor liberalización del mercado, para que promueva la competitividad efectiva, no limite la innovación y la adaptación de los servicios a las necesidades de las compañías y evite los «consiguientes efectos perjudiciales que pudieran frenar el desarrollo de la transformación digital del tejido empresarial».
NEBA LOCAL
En concreto, Asotem ha presentado a la CNMC un documento con una serie de sugerencias encaminadas a conseguir el objetivo de alcanzar un mayor nivel de competencia en este mercado, que acelerará la digitalización y el desarrollo tecnológico de las empresas, especialmente las pymes, y que, «en ningún caso», desincentivaría los nuevos despliegues de infraestructuras.
En primer lugar, propone la creación de una modalidad de NEBA (Nueva Ethernet de Banda Ancha) Local especial para el segmento mayorista empresarial, ya que este servicio ha permitido a los operadores de Asotem ser competitivos tanto a nivel económico (sin pago de caudal a cambio de invertir para llegar a la central) como técnico (con control sobre más elementos del servicio).
Sin embargo, tras la decisión de la CNMC de elevar a 592 las zonas competitivas, aquellas en las que Telefónica no está obligada a dar acceso mayorista a otros operadoras, las infraestructuras desplegadas se ponen en riesgo y los operadores podrían verse obligados a perder las inversiones realizadas hasta la fecha.
El vocal de Asotem Jon Arberas ha explicado que el nivel de competencia no es el mismo en el mercado residencial y en el empresarial, ya que, por ejemplo, en más del 50% de las zonas Telefónica es el único operador con red, por lo que esta propuesta de desregulación generalizada afecta a la competitividad de los operadores de empresas y negocios.
Así, ha señalado que con este cambio, para mantener los servicios actuales en esas zonas, los operadores tendrían que optar por NEBA empresa, que ofrece menor calidad y mayor coste, o por acuerdos comerciales en un ámbito donde apenas hay competencia, por lo que quedarían a expensas de la voluntad de Telefónica.
Ante esta situación, Asotem, que representa a 14 operadores de todo el territorio nacional, solicita la creación de perfiles empresariales regulados en los PAI (Punto de Acceso Indirecto) NEBA Local, con condiciones similares a sus homólogos de NEBA empresas, es decir, asumiendo un mantenimiento premium , que proporcionaría al propietario de la infraestructura unos ingresos suficientes para no desincentivar el despliegue de nuevas infraestructuras.
OTRAS PROPUESTAS
Por otro lado, Asotem defiende que, con el fin de realizar un uso más eficiente y sostenible de las infraestructuras de MARCO (Servicio Mayorista de Acceso a Registros y Conductos), Telefónica debe estar obligada a no discriminar o limitar el suministro del acceso por razones tecnológicas, de arquitectura de red o de funcionalidad de la misma, por la actividad del operador, por la naturaleza residencial o empresarial del usuario ni por el servicio concreto que se preste al cliente.
Asimismo, la asociación aboga por una oferta de acceso indirecto empresarial de fibra NEBA con un punto de entrega a nivel nacional, dado el «escasísimo» numero de operadores con presencia en todos los PAI NEBA que hagan viable una oferta mayorista con cobertura nacional para una empresa, en consonancia con la obligación de ofertar el servicio ADSL-IP nacional.
Por otro lado, Castellano ha informado que la semana pasada se reunieron con consejeros y directivos de la CNMC para presentarles sus propuestas, un encuentro del que ha admitido no salieron «muy contentos» y en el que solo vieron cierta receptividad en cuanto a la propuesta de MARCO, ya que la Comisión ya ha mediado en disputas anteriores entre Telefónica y los miembros de Asotem.
Sin embargo, la CNMC no se mostró muy partidaria de un NEBA Local, ya que tiene que avanzar en la desregulación del sector por orden de la Comisión Europea, algo que Castellano ha defendido que puede tener sentido en el mercado masivo residencial, pero no en el de empresas, donde España es un país muy diferente a otros europeos debido a su superficie, el tamaña del tejido productivo o la penetración de empresas.