Asaja critica que Bruselas pretenda subir la temperatura deltratamiento en frío a naranjas sudafricanas
MADRID, 17
Asaja ha considerado que la Comisión Europea «se burla e insulta»al sector citrícola con su propuesta, que se debatirá a partir del jueves en el comité fitosanitario, de elevar el rango de temperatura de -1º a +2ºC (antes de -1º a 0 ºC) durante 20 días (antes 16) en el tratamiento en frío que Sudáfrica deberá aplicar en sus envíos de naranjas al mercado comunitario, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria ha criticado que la propuesta avanzada por Bruselas añade una mayor flexibilidad en el rango detemperaturas, hasta el punto que sobrepasa las recomendaciones científicas de la EFSA, por lo que continúa consistiendo un elevado riesgo de entrada de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) a lacitricultura comunitaria.
El tratamiento en frío que había aprobado inicialmente Bruselas, entre 0 y -1 ºC, ya no era el que reclamaba la interprofesional Intercitrus, que defendía el aplicado por Estados Unidos para estaplaga, que es de 22 días a -0,55 ºC.
De esta forma, Asaja señala que con esta nueva documentación de la CE, las garantías fitosanitarias «aún resultan más cuestionables». Asimismo, la organización reclama que el tratamiento en frío también se adopte a mandarinas y pomelos, porque tienen exactamente el mismo riesgo de infección de falsa polilla que las naranjas.
El presidente de la sectorial de frutas y hortalizas de Asaja, Cristóbal Aguado, ha señalado que «es inconcebible que Bruselas tome decisiones políticas sin tener en cuenta los estudios de sus propioscientíficos, y ceda de manera tan cómplice y bochornosa ante un país tercero, anteponiendo intereses comerciales a la seguridad fitosanitaria europea».
Aguado ha advertido de que «si la CE se sale con la suya y consuma esta puñalada a los citricultores europeos, en el caso de que acabe entrando la falsa polilla y ocasionando pérdidas en la producciónestudiaremos la interposición de una posible demanda jurídica a la UE por daños y perjuicios, porque es intolerable que sean los agricultores quienes paguen por despropósitos de los políticos».