SEVILLA, 26

La presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, ha considerado este viernes en Sevilla, sobre el avance en la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado para 2022, que «es una pérdida de oportunidades» y ha criticado las «muchas cesiones al separatismo catalán», en referencia a los apoyos parlamentarios del Gobierno de coalición para aprobar las cuentas públicas.

En declaraciones a los medios antes de inaugurar el Campus Joven 2021 junto al presidente de Renew Europe Group en el Parlamento Europeo, Stephané Séjourné, Arrimadas ha dicho que la elaboración de las cuentas del Estado para 2022 responden «sólo para contestar a Bildu y ERC», por lo que ha estimado que «es indecente que se hayan llevado el gato al agua» estas formaciones políticas ante «la cantidad de problemas que hay en España».

Sobre los PGE, la presidenta de Cs ha apuntado aspectos como «más impuestos, mas desigualdades, más contrarreformas, más sectarismos», algo que, a su juicio, se encuentra «muy alejado de lo que necesita este país». «Tenemos una oportunidad muy buena con los fondos europeos de dar un salto cualitativo como país y reformar el sistema productivo», ha avisado.

Arrimadas ha proseguido lamentándose de que no haya «concesiones para las familias, los autónomos, unas buenas infraestructuras» y, por el contrario, en la balanza del Gobierno «nada más que se cede y se concede ante los de siempre».

La presidenta de Cs ha calificado como «la punta del iceberg» que el Gobierno haya pactado con las fuerzas nacionalistas la exigencia a las plataformas audiovisuales para que parte de su producción se haga en la lenguas cooficiales del Estado como el catalán, el euskera y el gallego.

«El ratio del catalán y el euskera es lo de siempre, es lo visible», ha afirmado Arrimadas antes de poner el acento sobre otras concesiones del Gobierno con las nacionalistas, entre las que ha identificado la Ley de Universidades, «que deja todo el margen a los sectarios en las universidades catalanas», y a la que ha sumado «la Ley Mordaza que deja desprotegidos a nuestros policías».