Armenia acusa a Azerbaiyán de lanzar un ataque en la frontera común
El Ministerio de Defensa de Armenia ha acusado este martes de madrugada a las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán de haber lanzado un ataque contra posiciones armenia con artillería y armas de gran calibre en dirección a varias ciudades ubicadas en la frontera común.
«El 13 de septiembre, a las 00.05 horas (hora local), las unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán han comenzado a disparar intensamente (…) en dirección a Goris, Sotk y Jermuk», ha sostenido el Ministerio de Defensa armenio en un comunicado.
Asimismo, el Gobierno de Armenia ha detallado que en algunos puntos de la frontera se están dando «batallas posicionales», y que «el enemigo» no detiene los intentos de avance, a la vez que ha acusado a su vecino de la responsabilidad de todo lo sucedido.
Azerbaiyán, por su parte, ha calificado las noticias sobre la intervención azerbaiyana en territorio armenio como «no más que tonterías».
«El único Estado agresor y ocupante en la región es la República de Armenia. Todavía continúa la presencia de personal y equipo de las Fuerzas Armadas armenias en la zona económica de Karabaj en Azerbaiyán», ha expresado el Ministerio de Azerbaiyán en un comunicado.
Las autoridades azerbaiyanas han sostenido que la «actual política» de Armenia de «aventurerismo militar y revanchismo» contra el Ejército de Azerbaiyán, así como las «provocaciones» de Armenia durante el último mes han causado este martes «una escalada de la situación».
«En respuesta a la provocación a gran escala de Armenia, el Ejército de Azerbaiyán implementa contramedidas locales y se neutralizan los puestos de tiro», ha añadido el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, anunciando una supuesta contraofensiva contra su vecino.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.