Armengol reivindica la legitimidad del Gobierno ante quienes «distorsionan la realidad desde la opacidad»
Clama contra la «crispación, la polarización y el ruido» y pide a sus señorías ejercitar la «escucha activa» y respetar la institución
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha aprovechado su discurso de la Solemne Sesión de Apertura de la XV Legislatura, para reivindicar la legitimidad del Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar ante quienes, desde su punto de vista, «distorsionan la realidad o cuestionan importantes valores democráticos desde la opacidad de la disputa».
«La formación del nuevo Gobierno ha necesitado de tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones. La decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos ejercida el 23 de julio», ha enfatizado Armengol en este solemne acto institucional.
En este contexto, ha advertido de que «distorsionar la realidad o cuestionar importantes valores democráticos, desde la opacidad de ladisputa, solo va a aumentar la desafección de la sociedad hacia las instituciones».
Ante la «crispación, polarización y ruido», la tercera autoridad del Estado ha llamado a los miembros del Congreso y el Senado a actuar «desde la transparencia y el respeto», haciendo del debate «el medio adecuado para determinar el interés general, el bien común y la verdad compartida», y ejercitando la «escucha activa».
LENGUAS COOFICIALES
«Estas son nuestras herramientas y este es el lugar idóneo para usarlas. Hagamos buen uso de ellas, desde la lealtad y el compromiso, porque siguen siendo artífices de la esperanza y la libertad de nuestras sociedades», ha dicho Armengol, durante una alocución en la que vuelto a utilizar las lenguas cooficiales.
La presidenta ha incidido en que la ciudadanía espera de los políticos que solucionen sus problemas. «Ser una institución útil es mimetizarnos con el pueblo al que representamos, conseguir que, a través de nuestro trabajo, todas y cada una de las personas eneste país tengan una vida digna», ha dicho.
Así, ha reclamado a sus señorías que actúen «desde el total respeto a la institución, a la ciudadanía y a la democracia» asumiendo que «el diálogo y la concordia» son sus «grandes fortalezas».
«EL ENTENDIMIENTO ES CLAVE»
«El entendimiento es clave en esta nueva época de pluralidad de la Cámara, de Gobiernos sin mayorías absolutas. Más que nunca, ahora, hemos de ejercitar la capacidad de escucha y de persuasión. Más que nunca, ahora, hemos de ejercitar nuestra facultad para la empatía», ha añadido.
Tras definir al Parlamento como la «espina dorsal de una democracia», ha pedido que el parlamentarismo se ejerza «de forma leal y honesta» y que se «evite, en todo momento, su degradación y, por supuesto, su desaparición».
Armengol ha arrancado su intervención recordado que las Cortes de León en el año 1188 cuestionaron por primera vez «lo arbitrario del poder y pusieron en el centro el diálogo» y ha llamado a esforzarse para «mantener intacta» la democracia, en estos tiempos en los que «tantas» se ven «erosionadas por el empeño de algunos».
LA CONSTITUCIÓN, SIEMPRE PUNTO DE ENCUENTRO
La presidenta ha mentado la Constitución citando a uno de sus antecesores socialistas, el fallecido Manuel Marín: «No debemos olvidar que la Constitución fue, es y será siempre nuestro punto de encuentro», ha dicho, remarcando también que España ha conseguido «ampliar derechos y mejorar la vida de la gente» siempre guiada por la Carta Magna.
A continuación, ha citado algunas de esas leyes de ampliación de derechos: Ley General de Sanidad, despenalización del aborto, Ley de Igualdad, pensiones no contributivas, la supresión del servicio militar obligatorio, el matrimonio igualitario, la ley de dependencia, el ingreso mínimo vital, la ley de eutanasia o la de cambio climático.
A partir de ahí, ha fijado un reto que ve posible: «confiar y creer en la España del futuro», en concreto en la «España plural, del consenso, el diálogo y el acuerdo». «La España real, formada por gentes y pueblos distintos que, a partir del reconocimiento de su diversidad, tiene ahora una nueva oportunidad para avanzar. La España que imagina, que pensa, que fala, que abesten duen en castellano, catalán, galego o euskera», ha apuntado, poniendo en valor la decisión de abrir el Congreso al uso de estas tres lenguas.
«Avancemos, de una vez, hacia una democracia en la que nos comprendamos todos, una democracia mejor y más participativa, donde las instituciones se abran de forma productiva a la sociedad, y esta no se limite a ejercer su derecho al voto. Vinculemos de manera sólida y fructífera las instituciones con la ciudadanía y con este sistema que ha de adaptarse constantemente a la realidad a la que sirve», ha agregado la presidenta del Congreso, pidiendo implicar en esta tarea a la juventud y la infancia.
VIOLENCIA MACHISTA Y VICARIA
Armengol no ha dejado pasar la oportunidad de condenar la «violencia machista y vicaria» tras el asesinato de dos mujeres y una niña en los últimos días en Madrid y de las 53 asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año. «Una sociedad avanzada y democrática como la nuestra tiene la prioritaria obligación de acabar con esta barbarie. Debemos hacer más. Mucho más», ha admitido.
Asimismo, ha emplazado a «seguir trabajando por la eliminación de las desigualdades y la justa redistribución de la riqueza», a subir salarios y pensiones y combatir el cambio climático con políticas responsables
«Nuestra gloria, señorías, no será otra que trabajar por y para nuestros conciudadanos. Diputadas y diputados, senadores y senadoras, vayamos adelante con esta legislatura, que sostendrá las tormentas y las alegrías a las que se enfrenten la sociedad y nuestro país. Caminemos con esperanza y optimismo hacia ese futuro mejor y más justo que está en nuestra mano», ha concluido.