Armengol defiende en Barcelona «una España plural, diversa y menos centralista»
PALMA, 18
La Secretaria General del PSIB y presidenta del Govern, Francina Armengol, ha defendido este sábado, en Barcelona, en el marco del Congreso Extraordinario del Partido Socialista de Cataluña (PSC) que ratificará a Salvador Illa como primer secretario de la formación, una España «plural, diversa y menos centralista».
Lo ha hecho en una mesa redonda sobre modelo territorial en la que también han participado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; y el secretario general de los socialistas de la Comunidad Valenciana (PSPV) y presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Así, Armengol ha reivindicado la pluralidad y la diversidad de España, una característica que ha considerado «una suerte», y ha apelado a un modelo territorial más federal.
«Los socialistas de Cataluña, de la Comunidad Valenciana y de Baleares entendemos mejor que el resto que vivimos en un Estado plural y diverso, con nacionalidades, culturas y lenguas diferentes», ha destacado Armengol, incidiendo en el hecho que «es bueno y es una suerte que sea así».
En este sentido, Armengol se ha mostrado convencida que el PSOE es el partido que «más se asemeja a la diversidad de España» y también que es la formación «mejor capacitada para liderar la España plural en un clima de convivencia».
«El PSOE ha de apostar por un Estado democrático plurinacional, social y federal, y tiene que continuar siendo el partido garante de la convivencia, del respeto a los derechos y las libertades y el partido que apueste por un estado compuesto y complejo, pero más útil para la ciudadanía», ha incidido.
En contraposición, la socialista ha considerado «irresponsable» el comportamiento que está asumiendo de nuevo el PP «enfrentando un territorio contra otro o una lengua contra otra».
«No se puede estar constantemente atizando el fuego del enfrentamiento y de la crispación para recoger cuatro votos y no se puede hablar del catalán como si fuera una lengua ajena al Estado o una arma arrojadiza contra otra», ha denunciado.
En cuanto a un Estado menos centralizado, Armengol ha invitado al Gobierno de España a iniciar un proceso para evitar que el poder esté concentrado a Madrid, por ejemplo trasladando fuera de la capital órganos públicos que puedan ser motores de actividad.
«No tiene sentido que todos los organismos públicos tengan la sede en Madrid, no tiene por qué ser más eficiente y no tiene sentido si lo que se pretende es crear vínculos, distribuir pulso de generación de actividad o evitar desequilibrios», ha aseverado.
UNA REFORMA «VALIENTE» DEL SISTEMA DE FINANCIACIÓN AUTONÓMICO
Armengol también ha valorado de manera «muy positiva» el primer paso hecha por el Gobierno de Pedro Sánchez para reformar el actual sistema de financiación autonómica, que es del año 2014 y que, todo y el margen de mejora, «sacó a Baleares de la marginalidad en la que la había situado Aznar y que dejaba a la comunidad 20 puntos por debajo de la media y que ahora propone recuperar Pablo Casado, yendo en contra de los intereses de los ciudadanos de las Islas».
«El PP no puso ni un papel encima la mesa para aprobar un nuevo sistema; el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha hecho más en menos tiempo con la propuesta de cálculo de la población ajustada», ha expuesto la secretaria general del PSIB-PSOE.
Respecto de la reforma del sistema, la socialista ha pedido al Gobierno de España que sea «valiente» y que tenga en cuenta tres elementos.
En primer lugar, ha pedido que el Estado aporte más recursos al sistema y que condone la deuda a aquellas comunidades que han sufrido una «infrafinanciación histórica», como Baleares.
En segundo lugar, ha pedido que se avance en una mayor autonomía en los ingresos, que se aplique el principio de ordinalidad, que no se desincentive a las comunidades que apuesten por hacer un mayor esfuerzo fiscal y que se establezca un mínimo por debajo del que no se puedan bajar determinados impuestos, como ya se hace a escala internacional con el impuesto sobre sociedades.
«Es una anomalía que comunidades que somos aportadoras netas al sistema hayamos de ver como otras que son beneficiarias reciben mucho más; esto provoca que comunidades dinámicas se desincentiven y que otras, como Madrid, se aprovechen de una sobrefinanciación provocada por el efecto capital para atraer poder económico a base de reducir impuestos».
En tercer lugar, la socialista ha pedido que se tenga en cuenta el coste real de los servicios públicos. «Se tiene que tener en cuenta la España que se llena, porque si los servicios públicos son para los ciudadanos, se tienen que incrementar allí donde hay más», ha concluido.