Armengol critica que Prohens renuncie a debate bilateral sobre financiación y le pide «no ser monaguillo de Feijóo»
PALMA, 21
La secretaria general del PSIB-PSOE y presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha considerado «un insulto» que el Govern balear, que preside la popular Marga Prohens, renuncie a un debate bilateral sobre financiación con el Gobierno de España porque «sí, hay cosas que, evidentemente, son de carácter multilateral, pero en el caso de Baleares hay otras que son de carácter bilateral, porque la Constitución española reconoce a esta comunidad un rasgo singular, que es la insularidad, y que hay que batallar siempre, porque, cuando se hace esto, es cuando se consiguen las cosas».
Armengol se ha pronunciado así, durante la reunión del Consejo Político del PSIB-PSOE, celebrado este sábado en la sede de UGT de Palma, en la que ha exigido a la presidenta del Govern, Marga Prohens, que «deje de estar agachada» frente al líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, «defendiendo los intereses del Partido Popular» que, le ha recordado, «no son los de los ciudadanos de Baleares», y que «haga de presidenta de esta comunidad autónoma de una vez por todas». «Si es así, como siempre, el PSIB-PSOE estará en esta lucha», ha continuado, y «si no lo es», le ha advertido, «también estará y los recursos llegarán a Baleares porque se tiene la suerte de que Pedro Sánchez gobierna en España y cree en la pluralidad del país y la singularidad de esta tierra».
En este sentido, Armengol ha recordado que «cuando se ha logrado más en esta comunidad ha sido cuando el Partido Socialista gobernaba en Baleares y en España».
La socialista ha valorado así que, mientras «con Aznar se estuvo 21 puntos por debajo de la media estatal, con Zapatero y Antich Baleares se situó en la media». Y, ha continuado, la pasada legislatura, cuando en Baleares gobernaba el Pacte de Progrés y en España ya había un Gobierno presidido por el presidente Pedro Sánchez, se aprobó el Régimen económico y fiscal para esta Comunidad.
Un Régimen económico y fiscal para Baleares, el aprobado la pasada legislatura, que fue posible además gracias al trabajo hecho «de la mano de la sociedad civil», porque se estuvo «hablando con las instituciones, con el Círculo de Economía, con los consells insulares, con la Felib, con los partidos políticos, todos sentados en una mesa, pactando lo que necesitaban las islas».
Entonces, ha recordado la dirigente socialista, se acordó que «se defendería en Madrid un nuevo sistema de financiación autonómico, pero con unos componentes muy claros, uno de ellos la ordinalidad, otro una mayor corresponsabilidad fiscal, y finalmente que se exigiría la condonación de la deuda».
«Yo vi a todo el mundo sentado en esa mesa y a la señora Prohens en la foto, detrás de mí. Pues bien, ahora le toca estar delante, sentada con el presidente del Gobierno de España y exigiendo lo que es de esta Comunidad. Y no toca, para nada, hacer de monaguillo de Feijóo porque este hombre no nos puede llevar a nada bueno», ha añadido, incidiendo en la «conveniencia», en su opinión» de que el Govern «se centre en defender los intereses de esta Comunidad».
Pues, según ha precisado, «es un disparate enorme que el Govern diga que le da igual que nos condonen la deuda, porque esto significa sacrificar escuelas, hospitales y servicios sociales, y que digan que no quieren bilateralidad es un insulto».
Así, ha criticado que «algunos digan que es insolidario querer ser corresponsables fiscalmente y gravar a los que más tienen para repartir mejor la riqueza, mientras que encuentran muy solidario pedir al Gobierno más dinero para perdonar impuestos a quien más tiene, como hacen Ayuso, Prohens y los gobiernos del PP».
Además, la socialista ha lamentado el criterio del PP de votar en contra de la senda de déficit para los presupuestos de 2025 y 2026, que permitiría 6.800 millones de euros más para las comunidades autónomas y 5.000 más para los ayuntamientos, ha detallado.
El PSIB-PSOE ha reunido este sábado el Consejo Político para analizar la situación política actual, que según ha asegurado Armengol, pasa por defender «un modelo de sociedad donde todos los ciudadanos tengan derecho a una buena educación, una buena sanidad pública y unos buenos servicios sociales, vivan donde vivan». Un modelo de sociedad para cuya defensa es necesario, en opinión de la socialista, una reforma del sistema de financiación en la que el Govern se implique seriamente, de la mano de toda la sociedad.