El consejero de Industria asegura que no se va a «parar nada» y sí «aprovechar todo lo posible», como el polígono de Llano de la Pasiega

El Gobierno de Cantabria potenciará esta legislatura la creación de suelo industrial para poder albergar grandes empresas y favorecer así la atracción de nuevos proyectos de inversión que a su vez generen empleo, y revertir con ello la «preocupante» situación actual, que reflejan diversos indicadores económicos a la baja.

«Nuestra región necesita crear a corto plazo suelo industrial competitivo», ha defendido el consejero del ramo, Eduardo Arasti, al indicar que la comunidad autónoma apenas tiene disponible el 12 por ciento de los casi 8 millones de metros cuadrados de suelo público.

La idea es contar con una «reserva de suelo industrial mínima» para poder ofertar si surge un proyecto interesante que movilice inversión y empleo, porque, además, la parcela más grande que tiene ahora Cantabria no llega a los 30.000 metros cuadrados, por lo que un «un proyecto de envergadura no tendría cabida en nuestros polígonos».

Así lo ha advertido este viernes el responsable de Industria, Empleo, Innovación y Comercio en su comparecencia en la comisión parlamentaria del área, en la que ha presentado las líneas y ejes de actuación hasta 2026, y que ha estructurado en tres ideas: la administración como ente facilitador, la apertura de la comunidad autónoma al exterior y la colaboración con el sector privado

Arasti, que ya fue consejero del ramo hace tres legislaturas, ha trasladado a los portavoces de los diferentes grupos políticos su intención de alcanzar con ellos «el mayor grado de acuerdo posible» para llevar a cabo las actuaciones previstas, contempladas en el programa electoral del PP -que gobierna en minoría- y, también, en el reciente plan de Reindustrialización Sostenible de Cantabria.

Además, sobre proyectos puestas en marcha por el anterior Ejecutivo PRC-PSOE, el dirigente popular ha garantizado que no se va a «parar nada» y sí «aprovechar todo lo posible», como el polígono del Llano de la Pasiega, cuyas obras empezaron a principios de este septiembre y, «si todo va bien», acabarán en treinta meses, cuando la región sumará dos millones de metros cuadrados de terreno industrial.

Este área «soluciona» así la falta de suelo, uno de los principales problemas de la industria cántabra: «Si queremos que haya proyectos, se tienen que situar en algún punto», ha insistido Arasti, para expresar en este sentido que en el nuevo Gobierno no pueden permitirse «el lujo de paralizar nada», y van a continuar y «aprovechar el impulso» de este proyecto.

Además, ha destacado que La Pasiega resuelve otro gran problema: la falta de suelo portuario, de ahí la necesidad de que este polígono cuente con una estación intermodal ferroviaria que propicie la expansión interior del Puerto de Santander.

Por eso, el consejero da «por hecho» la colaboración del Gobierno de España -dicha infraestructura depende del Ministerio de Transportes- y ha indicado al respecto que la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido ya cita a la ministra del ramo en funciones, Raquel Sánchez, para abordar esta actuación y que sea una realidad «cuanto antes».

Para lograr suelo industrial, la Consejería también va iniciar un proceso de generación de terrenos en el entorno de la Autovía del Cantábrico A-8, entre Penagos, Cabezón de la Sal y Santa María de Cayón, al tiempo que ha contactado ya con la administración central para adquirir a propiedad del polígono de La Vega, en Campoo.

Asimismo, pretende agilizar el parque de Las Excavadas y la tramitación del PSIR de Laredo, así como impulsar el PCTCAN de Santander o garantizar que los terrenos de la antigua fábrica de Sniace en Torrelavega tengan un uso industrial.

En términos generales, y a juicio de Arasti, la principal medida para revertir la «preocupante» situación de partida de la industria en la región esta legislatura –con distintos indicadores económicos a la baja mientras suben en España– es la reforma fiscal que acaba de presentar Buruaga, ya que la prioridad es atraer «todo tipo» de proyectos, «de inversión extranjera o doméstica, grandes o pequeños», ha apostillado.

«Podemos ser competitivos», ha defendido, a la par que destacado la capacidad del anterior Ejecutivo regional del PP (2011-2015) de atraer empresas de otras comunidades, en concreto de Euskadi -Tubacex-, y ha lamentado que en los últimos ocho años regionalistas y socialistas no hayan atraído «ninguna, ni de País Vasco ni de ningún sitio».

También ha criticado que la segunda fase de Santander Coated Solutions, prevista como la primera en el Puerto de la capital cántabra, se haya acometido en León, por la «incapacidad» y «mala gestión» del anterior bipartito, ha asegurado Arasti.

«No todo es el presupuesto. Otra cosa son los resultados», ha diferenciado para agregar, dirigiéndose a su antecesor en el cargo, Javier López Marcano (PRC): «Usted puede tener todo el presupuesto que quiera, pero si no se acompaña de una gestión adecuada, se pierde la inversión».

OTROS RETOS

Otros retos para la presente legislatura que ha desgranado el consejero de Industria es trabajar para que Cantabria deje de ser una «tierra hostil» para la inversión extranjera -apenas diez millones de euros el año pasado- y para activar la captación de cualquier inversión se va a redefinir el papel de SODERCAN con diferentes medidas.

Además de apoyar la inversión industrial, ampliando por ejemplo el límite del desembolso en las ayudas parar dar cobertura a más proyectos, se va a hacer lo propio con el emprendimiento y se van a primar proyectos de calidad y viables en sectores emergentes, al tiempo que se va a respaldar a la empresa familiar, especialmente en procesos de fusión y sucesión.

En materia energética, el consejero ha lamentado que no se haya desarrollado «ni un megawatio» de potencia renovable en el anterior plan de sostenabilidad, y ha señalado que se va agilizar la tramitación pendiente y se va a desarrollar y aprobar el actual, con vigencia hasta 2030.

También se van a agilizar los parques eólicos en tramitación -Arasti prevé que cinco tengan autorización antes de fin de año- y se va a explorar la posibilidad del almacenamiento energético y del hidrógeno verde.

Respecto a las industrias electrointensivas, el consejero cántabro ha mantenido una ronda de contactos con estas empresas y va a solicitar una reunión con el Ejecutivo central para trasladar los problemas y demandas del sector. El fin es adoptar medidas con las que solventar el coste energético que tienen que afrontar.

INNOVACIÓN, COMERCIO Y EMPLEO

En el capítulo de innovación, se van a reforzar las ayudas a proyectos específicos en sectores estratégicos y de la industria 4.0, que es una de las prioridades del Gobierno cántabro, al tiempo que se va a potenciar la atracción y retención del talento.

Asimismo, se van a poner en marcha actuaciones para fomentar la internacionalización y exportaciones de las empresas cántabras, y se han diseñado un plan estratégico y diez líneas para fortalecer y mejorar el comercio y el consumo en la región.

Finalmente, en el apartado de empleo, y al margen de la aprobación de reglamentos, decretos y ayudas específicas, en relación a la conciliación, los autónomos o parados de larga duración, se va a impulsar el Diálogo Social y se va a trabajar para que las Mesas Sectoriales sean más funcionales y operativas, como han pedido patronal y sindicatos al consejero.