Arabia Saudí condena el «pecaminoso ataque terrorista» ejecutado por los huthis contra un cuartel militar
El Gobierno de Arabia Saudí ha condenado este lunes el «pecaminoso ataque terrorista» ejecutado el sábado contra un cuartel militar en la provincia yemení de Marib (centro), que se saldó con al menos 70 militares muertos.
El elevado número de víctimas del ataque, que dejó además 50 heridos, se debe a que algunos de los proyectiles impactaron en la mezquita del cuartel, donde muchos de los militares estaban rezando sus oraciones vespertinas.
«Condenamos firmemente y denunciamos el inmoral ataque terrorista de la milicia huthi contra una mezquita en la provincia de Marib, a causa del cual decenas han muerto y han resultado heridos», ha dicho el Ministerio de Exteriores saudí.
Así, ha subrayado que «este ataque terrorista, que tuvo como objetivo un lugar de culto y derramó la sangre de los yemeníes, refleja que la milicia terrorista minusvalora los lugares sagrados y la sangre yemení».
«Afirmamos que el Reino está junto a Yemen y el pueblo yemení y consideramos que estos atroces actos terroristas son un desgaste deliberado del camino para una solución política», ha remachado.
Por su parte, el presidente yemení reconocido internacionalmente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, condenó el ataque «cobarde y terrorista». «Las acciones vergonzosas de la milicia huthi confirman su renuencia a conseguir la paz, porque no conoce nada más que muerte y destrucción y es una barata herramienta iraní barata en la región», dijo.
El conflicto en Yemen, que enfrenta al Gobierno de Hadi, apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, respaldados por Irán, ha provocado la mayor crisis humanitaria actualmente abierta en el mundo y ha dejado más de 100.000 muertos.
Además, el 80 por ciento de la población necesita ayuda humanitaria, mientras que diez millones de personas están al borde de la hambruna y otros siete millones sufren desnutrición.
El Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU para Yemen de 2019 requería 4.200 millones de dólares para ayudar a más de 20 millones de yemeníes, entre ellos diez millones que dependen totalmente de la ayuda humanitaria para sobrevivir cada mes. Hasta la fecha, solo se ha financiado al 83 por ciento.