Arabia Saudí asegura que «cooperó completamente» en las investigaciones sobre el atentado en la base de Pensacola
Las autoridades de Arabia Saudí han asegurado este martes que «cooperaron completamente» con la investigación en Estados Unidos en torno al ataque en diciembre en el que un militar saudí mató a tres personas e hirió a otras once en la Base Aérea y Naval de Pensacola, Florida.
«Arabia Saudí ha cooperado completamente con los investigadores estadounidense en torno a las motivaciones del atacante. Arabia Saudí seguirá cooperando con las autoridades estadounidenses si requieren información adicional», ha indicado la Embajada saudí en Washington.
Así, ha señalado a través de una serie de mensajes publicados en su cuenta oficial en la red social Twitter que «el individuo perturbado y radicalizado que perpetró este terrible ataque actuó solo».
«No representa a los cientos de miles de saudíes que han vivido, estudiado y entrenado en Estados Unidos durante las últimas décadas ni su odioso acto representa los valores de Arabia Saudí», ha zanjado.
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, anunció el lunes que el ataque ha sido clasificado formalmente como un atentado terrorista y anunció la expulsión de 21 militares saudíes.
Los saudíes que serán expulsados no están acusados de ayudar al responsable del atentado, un teniente de las Fuerzas Aéreas saudíes de 21 años, muerto en el incidente. Sin embargo, Barr dijo que los cadetes expulsados habrían compartido publicaciones yihadistas y pornografía infantil en redes sociales.
El FBI cree que Mohamed Said AlShamrani, presunto autor del tiroteo, actuó solo en el ataque. Alshamrani criticó en redes sociales horas antes del ataque el papel que Estados Unidos ha tenido en las guerras en países musulmanes, además de hacer referencia a Usama bin Laden.
La formación de 300 militares saudíes en Estados Unidos fue suspendida tras este incidente. Sin embargo, no parece que el ataque pueda afectar a la alianza entre Estados Unidos y Arabia Saudí, más cercanos ahora si cabe debido a las fuertes tensiones con Irán, rival de ambos en Oriente Próximo.
