Fontilles distribuye mascarillas en el Amazonas para evitar la expansión de la Covid-19 en sus pueblos

La fundación Fontilles ha iniciado un proyecto de cooperación sanitaria en el estado de Amazonas de Brasil para prevenir el contagio de la Covid-19. La iniciativa, que se desarrolla en torno al río Madeira, pretende evitar infecciones del nuevo coronavirus en los pueblos indígenas y ribereños mediante la distribución de mascarillas.

Brasil ha registrado 24.500 muertes como consecuencia de la enfermedad, y el estado de Amazonas tiene una de las tasas de infección más altas. Sus zonas rurales, poco accesibles y con recursos sanitarios mínimos, concentran la población indígena más grande del país, compuesta en esta área por 120.000 personas de 66 grupos étnicos.

«Experiencias pasadas muestran que las enfermedades infecciosas introducidas en los grupos indígenas tienden a propagarse rápidamente hasta llegar a una gran parte de estas poblaciones. El sistema de salud de estas zonas es precario y con pocos fondos», ha explicado el coordinador de Proyectos de Cooperación de Fontilles, Eduardo de Miguel.

Además, la vulnerabilidad social de la población indígena dificulta su acceso a mascarillas, y el colapso de los hospitales de Manaos, la capital del estado, impide el traslado fluvial de pacientes, por lo que en estas poblaciones alejadas, la entrada y diseminación rápida del virus puede tener consecuencias «devastadoras» y dejaría a su población «totalmente indefensa» y sin capacidad de abastecerse de recursos para protegerse o tratar a las personas contagiadas.

Por ello, con la Fundación Alfredo da Matta, la ONG ITEPES y la Fundación FAM como socios locales, el proyecto de Fontilles consiste en la producción de mascarillas de tela lavables en Manaos por parte de un grupo de mujeres que colabora en la realización de utensilios adaptados para su uso por enfermos de lepra con discapacidades.

Las mascarillas se distribuyen posteriormente entre personas nativas que vuelven a aldeas, mujeres embarazadas, personas mayores o con patologías previas, personal sanitario y familiares que salen de la comunidad por motivos justificados o personas que entran en contacto con otras personas y material foráneo.

La iniciativa se está desarrollando en el área de Rio Negro y Rio Madeira Alto, con una población aproximada de 30.000 personas, entre los pueblos indígenas de Laranjal y Kwata, en Terra Indígena Coata-Laranjal.

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