Aoun se muestra «optimista» sobre la posibilidad de que Líbano cuente con nuevo Gobierno en los próximos días
El presidente de Líbano, Michel Aoun, se ha mostrado este martes «optimista» sobre la posibilidad de que el nuevo Gobierno del país sea formado en los próximos días, en el marco de la crisis política y económica en la que se encuentra sumida el país.
Aoun ha subrayado la importancia de la solidaridad colectiva y ha destacado que las autoridades «hacen todos los esfuerzos necesarios para acabar con las dificultades y reunir a los actores políticos con el objetivo de formar un Gobierno eficaz».
Asimismo, ha manifestado que este nuevo Ejecutivo «debe estar en posición de ir al encuentro de la comunidad internacional, que quiere ayudar tras haber sufrido las repercusiones de guerras internacionales en la región, principalmente la crisis de desplazados sirios», según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
Durante la jornada han surgido informaciones sobre un principio de acuerdo que excluiría a antiguos ministros del nuevo gabinete, que estaría integrado por 18 carteras.
Según las informaciones recogidas por el diario local Al Yumhuria , el gobierno estaría integrado por nueve ministros cristianos –cuatro maronitas, tres ortodoxos, un católico y un armenio– y nueve musulmanes –cuatro chiíes, cuatro suníes y un druso–.
El propio Aoun se reunió el lunes con el primer ministro designado, Hasán Diab, para abordar la formación del nuevo Ejecutivo, algo que ya trataron el viernes en un encuentro en el Palacio de Baabda.
Diab, un académico y exministro de Educación, fue nombrado el 19 de diciembre como primer ministro designado con el apoyo del partido-milicia chií Hezbolá y de sus fuerzas aliadas, sustituyendo así a Saad Hariri, quien estaba en funciones tras dimitir en octubre en respuesta a las movilizaciones antigubernamentales.
Las protestas en Líbano arrancaron a principios de octubre después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas, pero el descontento se arrastraba desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.
