Antón Costas (CES) pide orientar la política al interés general para afrontar la actual «decepción social»
Insiste en la urgencia de construir un nuevo contrato social
El presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), Antón Costas, ha pedido hacer de la economía una herramienta para el bien común y orientar el proceso de formación de políticas hacia el interés general para afrontar la «decepción» que existe en la sociedad con muchas de las reformas aplicadas en las últimas décadas.
El presidente del CES comprende el «malestar social» derivado de las orientaciones que han seguido las políticas en las últimas décadas, centradas exclusivamente en el crecimiento y dejando de lado aspectos tan fundamentales como el progreso social y la sostenibilidad medioambiental y climática.
Para ello, ha recomendado responder a la incertidumbre radical derivada del actual contexto con políticas y reformas consensuadas y cimentadas sobre las bases del dinamismo económico, el progreso social y la igualdad de oportunidades.
Así lo ha transmitido durante una ceremonia presidida por la presidenta del Consejo, María Teresa Fernández de la Vega, y en la que también han estado presentes los dos consejeros que lo apadrinan, ambos consejeros permanentes del Consejo de Estado: Victoria Camps y Fernando Ledesma.
Aprovechando su toma de posesión como consejero nato del Consejo de Estado, Costas abogó por aplicar la conducta ética a las relaciones comerciales para garantizar un buen funcionamiento de los mercados modernos, que en su opinión pueden defenderse desde el lenguaje de las virtudes.
En este sentido, Costas hizo un llamamiento para cultivar la amistad entre los economistas y los humanistas, lograr un equilibrio entre la filosofía moral y la política, y conseguir que la ética influya en la economía.
UN NUEVO CONTRATO SOCIAL
Costas ha insistido en la urgencia de construir un nuevo contrato social que, además, reduzca los conflictos, aumente la productividad, permita crear corrientes favorables a las reformas y evite el oportunismo político, repartiendo más equitativamente los riesgos entre el Estado, las empresas y los trabajadores.
En este contexto, Costas cree que estamos asistiendo a la introducción de políticas e instituciones que traen una nueva mentalidad económica, un nuevo «Zeigeist» o clima de la época, que favorece la construcción de este contrato para reconciliar economía con justicia social.
«El Consejo Económico y Social forma parte de la administración consultiva, de la que el Consejo de Estado es su clave de bóveda. Si estos órganos no existiesen, tendríamos que inventarlos, teniendo en cuenta su relevancia a la hora de mejorar la calidad de las políticas frente a los grandes desafíos que plantean las tendencias que dominan los cambios técnicos, económicos, climáticos, demográficos y geopolíticos», ha afirmado Costas.