Anticapitalistas critica que la coalición PSOE-Sumar deja a la izquierda parlamentaria como «muleta» de los socialistas
Anticapitalistas ha criticado que el acuerdo de coalición entre Podemos y Sumar implica la «ausencia de un proyecto de la izquierda parlamentaria que no sea mantener sus ministerios» y servir de «muleta» a los socialistas.
Así lo ha trasladado la formación en un comunicado con motivo del Pleno de investidura del presidente en funciones, Pedro Sánchez, que dará como resultado para el PSOE «reeditar» un Ejecutivo donde Sumar jugará el papel de apoyo durante la legislatura que jugó en la pasada Unidas Podemos.
También ha señalado que las «tensiones» entre Podemos y Sumar que, pese a su «creciente radicalismo verbal», los morados carecen de «fuerza moral» para plantear una alternativa, ya que es el principal responsable de esta situación de «subalternización» al PSOE.
«Su pelea con Sumar tiene más que ver con su pérdida de liderazgo en el campo de la izquierda que con una autocrítica estratégica y un cambio de rumbo», han lanzado desde Anticapitalistas.
A nivel general, ha advertido de que la derecha se moviliza en las calles y en aparatos del Estado contra una posible ley de amnistía, demostrando a su juicio su carácter «antidemocrático y reaccionario», y resalta que el acuerdo de investidura con fuerzas independentistas «no afronta la cuestión del derecho a decidir de Cataluña».
En contraposición, ha alertado de que los acuerdos suponen «una vuelta a los viejos consensos» y lamenta que en la futura ley de amnistía «se olvide de los represaliados por la ley mordaza».
«El objetivo del PSOE es claro, busca integrar progresivamente a los partidos independentistas en la gobernabilidad del régimen, habrá que ver si ante la fuerte presión del aparato judicial, la amnistía llega a hacerse efectiva», ha ahondado Anticapitalistas.
Luego, ha señalado que no espera grandes avances para esta legislatura y augura que seguirán aumentando los beneficios empresariales, subida del gasto en defensa, «sumisión» a la OTAN en política exterior y «complicidad» con la monarquía marroquí e Israel frente al Sáhara y Palestina.